La Universidad de Texas en El Paso presentó este día un estudio estadístico que indicaría la existencia de un fraude electoral en las elecciones de 2016 donde resultó ganador de la gobernatura de Chihuahua, Javier Corral.
UTEP presentó un análisis denominado “El fraude sistemático en México”, el cual muestra anomalías estadísticas que indicarían la existencia de fraudes electorales.
El estudio señala que en 2016 se gestó un “mega fraude electoral” que afectó a cuatro estados, entre ellos Chihuahua.
“Como se relata en (Schmidt y López, 2021), pagos de la presidencia al PAN por apoyo a la reforma energética se combinaron con rivalidades entre precandidatos del PRI a la presidencia y con un poco de serendipia, para dar lugar a fraudes orquestados por el PRI en contra del mismo PRI y a favor del PAN”, señaló.
Agregó que el conteo de votos del PRI y el PAN muestra una falta de estabilización en los porcentajes de ambos partidos.
“A partir del 30% del total de la votación el PRI varía 3 puntos porcentuales y el PAN 6. La falta de estabilización indica una posible violación a la ley de los números grandes”, señala.
Sin embargo, agrega que esta situación no fue tan drástica en Tamaulipas y Puebla como lo fue en los casos de Chihuahua y Durango.
Esto dice el estudio en el caso de Chihuahua:
«Los contendientes principales en la elección del 2016 para la gubernatura de Chihuahua fueron Javier Corral del PAN y Enrique Serrano del PRI, ganando Corral con 517,018 votos (39.68%) contra 400,515 (30.74%) de Serrano; con una diferencia de 116,503 votos equivalente a 8.94% del total de 1,302,890 votos válidos. La votación del PAN aumentó 22.1% respecto a la elección anterior, mientras que el PRI disminuyó un 22.5%. El estudio completo de esta elección fue publicado en la Revista Mexicana de Estudios Electorales (Schmidt y López 2020).
«El CVT de la elección del 2016 en Chihuahua indica que, mientras que el PRI se acerca a su porcentaje final desde los 400,000 votos, el PAN nunca se estabiliza y aumenta 4.32% en las últimas dos terceras partes del total de votos. Esta falta de estabilización podría indicar que los votos podrían haber sido manipulados.
«La distribución de porcentajes obtenida por el PAN se graficó con los datos de las 5,156 casillas de los 22 distritos electorales de Chihuahua. Claramente se ve que no corresponde a una curva normal sino a la bi-normal de la línea negra, la cual es la suma de las dos curvas normales de color rojo y magenta. En este caso la prueba de Hartigan da R = 0.107272, indicando claramente una distribución de porcentajes bi-modal.
«El estudio detallado de (Schmidt y López 2020) indica que el exceso de casillas que representa el segundo pico es de aproximadamente 700 urnas con más de 177 mil votos. Restando estos votos al PAN dejaría a Corral con menos de 340 mil votos, cifra inferior a los 343,705 votos obtenidos por el candidato del PRI».