A estas alturas del partido, cómo es que apenas nos enteramos de su existencia, si parece ser una de las principales atracciones en Denver, Colorado, Estados Unidos. Como en todo centro religioso, la iglesia abre sus puertas a todos aquellos que busquen “la práctica espiritual”, consumiendo marihuana en cualquiera de sus presentaciones.
Son expertos en realizar convivencias en grupo y también celebran bodas, con el plus de que todos los invitados pueden acceder a la “capilla embriagadora”. “Nuestra iglesia es un lugar colorido y cautivador para que cualquier pareja celebren sus nupcias. Emocione a sus amigos y cásese en un lugar de clase mundial”, se anuncia la iglesia en su página web.
Sin lugar a dudas, el lugar tiene un encanto propio que muy pocas personas se podrán resistir a conocer. Por fuera, da la impresión de que es una iglesia común y corriente, pero en cuanto abre sus puertas, la combinación de colores, los grandes murales en los techos pintados a mano por el español Okuda San Miguel, en colaboración con Steve Berke, uno de los cuatro fundadores de la religión, cautivan a cualquiera.
Hierba sagrada
Fuera de broma, la Iglesia Internacional del Cannabis se creó con el propósito de que los miembros que consumen “la hierba sagrada”, se conviertan en la mejor versión de sí mismos. Se autodenominan ‘elevacionistas’ y sí, los rituales con marihuana, (incluyendo el menjunje acompañado de alcanfor que utilizan las abuelitas) se convierten en el pan de cada día.
De acuerdo con ‘Unilad’, el único requisito para unirse a la comunidad, es ser mayor de edad y fumar como chacuaco mientras se permanezca dentro del centro religioso. Lo mejor, es que no son racistas. En el portal, la Iglesia Internacional del Cannabis, especifica que se da la bienvenida a todos los amantes del cannabis como parte de su búsqueda espiritual, sin discriminar por la nacionalidad, educación, religión o herencia cultural.
Además, ofrecen talleres espirituales acompañados para acelerar la búsqueda del “significado y autodescubrimiento”, mediante el consumo consciente de marihuana. Así que si tu mamá pregunta, solo di que vas a un taller lúdico. .Y por si fuera poco, ¡estamos de suerte! Las inscripciones para convertirte en miembro de la religión están abiertas a todos los interesados, solo tienes que contestar un par de preguntas relacionadas con el consumo de cannabis y sus efectos espirituales.
Aunque la Iglesia Internacional del Cannabis, es un lugar obligado para visitar, sin importar si consumes o no estupefacientes, de hecho, hay horarios donde puede acceder todo público. Pero, fuera de broma, recuerda que la vida se vive mejor sin sustancias que puedan alterar la realidad.