Controversial…
“El Silencio de Trump ante las Mafias y Carteles de Drogas en Estados Unidos”
El tabú silencioso.
Por: Raúl Sabido.
Son tan fuertes, poderosas, influyentes y mandantes las verdaderas “cabezas de las serpientes” de la introducción, distribución y comercialización de drogas y fentanilo en los Estados Unidos que, incluso el más belicoso de los presidentes, se mantiene alejado de cualquier comentario dirigido hacia ellos. De igual manera, evita mencionar a quienes les proveen el armamento necesario para proteger sus actividades ilícitas tanto en lo interno como en lo externo de los Estados Unidos.
La influencia de estos grupos no es solo económica, sino también política. Las redes de narcotráfico y las mafias han logrado infiltrar varios niveles de la sociedad estadounidense, desde barrios hasta altas esferas de poder. El silencio de los líderes políticos ante estas amenazas internas destaca una hipocresía alarmante: “mientras se enfocan en combatir el crimen organizado fuera de sus fronteras, ignoran o minimizan los problemas mucho más graves en su propio territorio”.
La ausencia de referencias a estos grupos criminales, y a las armerías que los abastecen, revela la profundidad del problema. Los intereses económicos y políticos que protegen a estos sectores son tan robustos que cualquier intento de abordarlos sería visto como un suicidio político. Las armerías y las asociaciones de armas, con su inmenso poder e influencia, han asegurado que su papel en la violencia y el crimen organizado permanezca fuera del escrutinio público.
La narrativa de seguridad y control que promueven algunos líderes se desmorona al enfrentarse a esta grave realidad interna. En lugar de tomar medidas contra los verdaderos motores del crimen y la violencia, prefieren señalar enemigos externos, construyendo muros y cerrando fronteras. Sin embargo, mientras no se aborde el problema desde su raíz, los carteles de drogas y sus cómplices en las armerías seguirán operando con impunidad dentro de las fronteras estadounidenses, en todo el país.
Existe la percepción que Donald Trump lo que busca es cambiar de proveedores, todo igual pero con otros proveedores.
Desde su llegada a la presidencia, Donald Trump ha sido conocido por su enfoque en la seguridad fronteriza y la lucha contra el crimen organizado en el extranjero, especialmente en México. Sin embargo, ha sido notablemente silencioso sobre los problemas mucho más graves que enfrenta su propio país y que el mismo Trump señala.
La hipocresía de Trump se manifiesta en su retórica y acciones. Mientras promueve la construcción de un muro en la frontera sur para detener el narcotráfico y los inmigrantes, rara vez menciona las operaciones de narcotráfico y crimen organizado que ocurren dentro de los Estados Unidos.
Más sin embargo también la falta de reconocimiento de Trump a las armerías norteamericanas como terroristas es consecuencia de varios factores.
En primer lugar, la influencia política y económica de las asociaciones de armas, y de los propietarios de tiendas de armas, es muy significativa en Estados Unidos además, la defensa de la Segunda Enmienda, y los derechos de los propietarios de armas, es un tema central en la política de Trump, lo que hace que sea políticamente arriesgado para él criticar a las armerías.
Es muy improbable que Trump, o políticos con una postura similar, actúen directamente en contra de las armerías norteamericanas o las incluyan en la narrativa del terrorismo por varias razones como son la Influencia política y su importante peso económico.
Las armerías y las asociaciones de armas, como la National Rifle Association (NRA), tienen una gran influencia política y económica en Estados Unidos y, lo más importante, y en extremo conocido, es que estas entidades son muy importantes donantes de campañas, incluido Trump, y tienen un poder extremadamente significativo en la política legislativa.
La poderosa Segunda Enmienda que establece el derecho a portar armas está profundamente arraigado en la cultura y la política estadounidense, y la Segunda Enmienda de la Constitución es un pilar central en las plataformas políticas de muchos líderes, incluidos Trump y su base de apoyo, recordemos que el norteamericano valora la posesión de armas como un derecho fundamental y una cuestión de libertad personal.
Por lo tanto, es poco probable que figuras políticas como Trump incluyan a las armerías en la narrativa del terrorismo, o tomen acciones directas en su contra, debido a la influencia política y económica de estas entidades, la defensa del derecho a portar armas y el impacto en su base electoral.
Trump en cualquier momento sacará de la agenda establecida con México el punto de las armas, o simplemente ni atención prestará.
La segunda enmienda fue ratificada en 1791 y es parte de la Carta de Derechos y ha sido fundamental en la discusión sobre los derechos de los ciudadanos a poseer y portar armas en Estados Unidos, la cual en su texto original cita:
«A well regulated Militia, being necessary to the security of a free State, the right of the people to keep and bear Arms, shall not be infringed.»
Por lo tanto las armerías basándose en ello nunca serán señaladas como terroristas y, ante esto, es muy probable que las armas seguirán entrando a México.
Creo que Trump está jugando al “juego de Juan Pirulero”. Mientras nuestra presidenta le ofreció “trabajo en equipo”.