Controversial…
“Eficientar la administración (DOGE)”
“El mundo es tuyo”
Por: Raúl Sabido.
La Oficina de Eficiencia Gubernamental (DOGE) es una comisión presidencial propuesta en los Estados Unidos, anunciada por Donald Trump en preparación para su segundo mandato como presidente.
Esta comisión tiene como objetivo reestructurar el gobierno federal de los Estados Unidos y eliminar regulaciones para reducir los gastos y aumentar la eficiencia gubernamental.
Nada más que no será una oficina más, o una idea para ver si funciona, ya que Elon Musk, conocido empresario y visionario, ha sido nombrado presidente de esta comisión. La idea de DOGE surgió de una conversación entre Musk y Trump, donde Musk propuso la creación de un departamento para agilizar la eficiencia gubernamental. Trump mencionó en un evento de campaña que estaría dispuesto a darle a Musk un papel asesor si fuera elegido presidente de los Estados Unidos.
La comisión DOGE ha sido objeto de controversia y desafíos legales. La Federación Americana de Empleados Gubernamentales (AFGE) y otras organizaciones han presentado demandas argumentando que DOGE no cumple con los requisitos para los comités asesores federales, como la representación equilibrada de puntos de vista y la transparencia en sus reuniones y productos de trabajo dando cuenta de que en los Estados Unidos también tienen “contras” que a todo se oponen, y más cuando se avizoran cambios fundamentales en la administración.
Musk ha sugerido que la comisión podría ayudar a reducir el presupuesto federal de EE.UU. en hasta 2 billones de dólares mediante la reducción de desperdicios, la abolición de agencias redundantes y la reducción de la fuerza laboral federal. También ha propuesto consolidar el número de agencias federales de más de 400 a menos de 100.
Es un objetivo de la dupla Trump-Musk, y a pesar de las críticas y desafíos legales, que la comisión DOGE sigue adelante con su misión de modernizar los sistemas de software dentro del gobierno federal y reducir el tamaño y alcance del gobierno, van a llevar a cabo la filosofía derechista de minimizar al gobierno al máximo necesario.
A Trump ya lo conocemos pero, Elon Musk tiene una filosofía política que es difícil de encasillar en una sola categoría. A lo largo de los años Musk ha dado bandazos en posiciones entre conservadores y liberales. Por ejemplo, ha criticado la «cultura woke» (luchadores vs discriminación, racismo, diversidad), y ha mostrado preocupación por la baja tasa de natalidad en Occidente. Al mismo tiempo, ha defendido la importancia de la sostenibilidad ambiental y la exploración espacial, lo que refleja una visión progresista en ciertos aspectos, Musk también ha sido un defensor de la libertad de expresión y ha criticado la censura en las redes sociales.
Elon Musk es un pragmático visionario. Busca soluciones tecnológicas para problemas globales, defiende la libertad de expresión y promueve la sostenibilidad ambiental. Su enfoque es la eficiencia y la innovación.
Contrario a como muchos piensan Elon Musk no puede aspirar a la presidencia de los Estados Unidos debido a un requisito específico en la Constitución de EE.UU. Según el Artículo II, Sección 1, Cláusula 5 de la Constitución, solo los ciudadanos naturalizados pueden ser elegibles para la presidencia. Esto significa que una persona debe haber nacido en el territorio de EE.UU. o en un lugar donde al menos uno de los padres sea ciudadano estadounidense.
Musk nació en Pretoria, Sudáfrica, y aunque es ciudadano estadounidense desde 2002, no cumple con el requisito de ser ciudadano naturalizado.
En el membrete oficial Elon Musk no es figura representativa pero, en el mundo político será un peso muy importante dentro del desarrollo político y económico de los Estados Unidos, un aliado estratégico de Trump que definirán el rumbo del mundo en el mediano plazo.
Musk ha sido señalado de interferir en asuntos políticos europeos y de apoyar movimientos políticos de derecha, lo que ha generado controversia, algunos críticos han argumentado que su enfoque en la colonización de Marte y su influencia en la política europea podrían interpretarse como neo-colonialismo o imperialismo y eso lo hace bastante coincidente con Donald Trump.
Donald Trump y Elon Musk tienen simetrías perfectamente identificadas, ambos tienen personalidades disruptivas, los dos tienen un enfoque en extremo claro de la eficiencia, ambos tienen una visión empresarial que matiza sus formas de vida, los dos son tremendamente controversiales y muy criticados y, ambos tienen una gran influencia tanto en la política como en la economía.
Trump es más político que empresario, Musk es más empresario que político.
$439.9 mil millones de dólares es la fortuna de Elon Musk mientras que la de Donald Trump alcanza $6.8 mil millones de dólares, todo un universo de diferencia patrimonial.
Ambos van a impulsar a la ULTRA DERECHA en el mundo, ambos son colonialistas e imperialistas, ambos son ultra capitalista y van a intentar cambiar al mundo a su favor.
Ambos están ocultando sus verdaderas intenciones.