BERLIN.- El presidente israelí, Isaac Herzog, confirmó hoy la muerte de la alemana israelí Shani Louk, de 22 años, secuestrada el 7 de octubre por Hamas en medio de un festival de música.
“Su cráneo fue encontrado”, declaró Herzog en diálogo con periódico Bild. “Esto significa que estos animales bárbaros y sádicos simplemente le cortaron la cabeza mientras la atacaban, torturaban y mataban. Es una gran tragedia y ofrezco mi más sentido pésame a la familia”, agregó.
El presidente israelí precisó que sólo ahora fue posible identificar el cuerpo de Shani y añadió que está pendiente la identificación de otros 40 cadáveres, ya que las personas fueron abusadas, quemadas o desmembradas de la manera más espantosa.
Poco después, la cuenta oficial del Estado de Israel se pronunció sobre la muerte de Louk. “Estamos devastados al compartir que la muerte de la germano-israelí Shani Louk ha sido confirmada”, indicó en la red social X.
“Shani, que fue secuestrada durante un festival de música, torturada y exhibida en Gaza por terroristas de Hamas, sufrió horrores inconmensurables. Nuestros corazones están rotos. Que su recuerdo sea una bendición”, zanjó.
El canciller alemán, Olaf Scholz, calificó hoy de acto “terrible” y de “barbarie” el asesinato.
“Un ser humano ha sido brutalmente asesinado”, declaró hoy en la ciudad nigeriana de Lagos, durante un viaje oficial. “Esto demuestra qué tipo de conciencia tienen estos criminales. Esto es algo que como seres humanos solo podemos despreciar”, agregó.
La familia de la joven también habló públicamente tras conocerse la noticia. “Desafortunadamente, recibimos ayer la noticia de que mi hija ya no está con vida”, dijo a RTL la madre, Ricarda Louk, cuya hija había sido reconocida luego de que circulara un video en el que los terroristas la transportaban inconsciente y con una pierna quebrada en la caja de una camioneta.
En las últimas semanas, había trascendido que Shani todavía estaba viva pero “gravemente herida” en un hospital de Gaza. La familia había hecho varios llamamientos de ayuda al gobierno alemán.
La madre, sin embargo, ahora supone que su hija lleva muerta desde el 7 de octubre como consecuencia de un posible disparo en la cabeza durante el ataque.
La familia de la joven recibió la confirmación de la muerte de su hija por parte del ejército israelí. Según afirmó la hermana de la fallecida, el cuerpo de la víctima aún no ha sido encontrado. Sin embargo, sí habría evidencia a través del ADN de un hueso del cráneo. La familia había proporcionado hace algún tiempo el ADN de la joven para posibles coincidencias.
En este sentido, Ricarda Louk calificó como “terrible” la confirmación de la muerte de su hija, aunque valoró como positivo tener la certeza de lo que pasó. “Al menos, ella no sufrió”, resaltó Louk, según DPA.
La policía anunció que había identificado los cuerpos de 1135 israelíes asesinados desde que comenzó el ataque de Hamas el 7 de octubre. Del total, 823 son civiles y 312 militares.
Medios alemanes también habían informado de otra víctima mortal confirmada, la estudiante de 22 años Carolin Bohl, oriunda de Berlín, que visitaba el kibbutz de Nir Oz en compañía de su pareja. Otra mujer, de doble nacionalidad alemana e israelí, permanece desaparecida. Medios alemanes refirieron el caso de Doron Katz-Asher, secuestrada junto a sus dos hijas de tres y cinco años, y la abuela de estos, a quienes el marido reconoció en un video difundido por Hamas.
Por su parte, la Fiscalía de Alemania ha abierto una investigación contra Hamas por el presunto asesinato, homicidio involuntario y secuestro de sus ciudadanos en el marco de sus ataques, medida adoptada ante las peticiones de los familiares de los alemanes afectados por los mismos.
El vocero del Ejército de Israel, Daniel Hagari, indicó este mismo lunes que las autoridades han confirmado hasta ahora que 239 personas se encuentran retenidas en la Franja tras los ataques de Hamas, que indicó recientemente que alrededor de 50 de los rehenes habían muerto a causa de los intensos bombardeos de las fuerzas israelíes contra el enclave.
Agencias ANSA y DPA