Alberto Lati
Redacción Refer
El políglota reportero solía ser enviado especial un año antes de cada evento para vivir en la sede, conocer la cultura y realizar reportajes. Sin embargo, cuando comenzaba el evento, se sentía relegado y que su rol no estaba claro.
«Yo era dueño de cada ciudad y de mis tiempos, pero llegado el evento parecía el conserje de Eugenio Derbez, del Compayito, de los comentaristas y hasta de López Dóriga porque todos me preguntaban todo, pedían consejos para todo en la ciudad.
En Atenas tenía yo que rentar motocicletas para todos, en Sudáfrica tramitaba permisos para meter animales al estudio, en Beijing iba a ver los espectáculos para contratarlos para el programa», contó al canal de YouTube de Toño de Valdés.
Lati se cansó de esas crisis, además de que llegó a sentir ansiedad por mudarse de país cada año, y previo a Beijing 2008 le comentó a Emilio Azcárraga, dueño de Televisa, que ya no quería ser enviado.
«Fui a una comida con Javier Alarcón, Emilio Azcárraga, Pepe Bastón y Bernardo Gómez. Terminando la comida, muy sutilmente Alarcón me dice: ‘Tú te vas con ellos’ y estuve con Emilio toda una tarde hablando. Todos me dijeron lo importante que era lo que hacía. Yo con el caos en mi cabeza y queriendo decirles que ya no quería viajar, pero que gente de ese peso te diga lo importante que eres y que me pedían irme a Beijing».
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