Un tribunal federal resolvió que el exgobernador no debe ser privado de la libertad al llegar extraditado a México
Abel Barajas
Agencia Reforma
Ciudad de México— Un tribunal federal resolvió que César Duarte no debe ser privado de la libertad al llegar extraditado a México, salvo que antes de pisar territorio nacional le ejecuten la orden de aprehensión por un presunto desvío de 96.9 millones de pesos.
El Octavo Tribunal Colegiado Penal en esta ciudad concedió a Duarte la suspensión definitiva contra el mandamiento de captura mediante el que fue requerida su extradición, aunque esta protección judicial sólo surtiría efecto en circunstancias que pueden evitar las autoridades.
El mandamiento de captura en su contra fue librado por un juez de Control del fuero común de Chihuahua, por los delitos de peculado y asociación delictuosa, los cuales no ameritan la prisión preventiva de oficio.
“En el supuesto de que el aludido mandato de captura no haya sido ejecutado, la suspensión concedida tendrá el efecto de que el quejoso no sea privado de su libertad con motivo de dicha orden, bajo las medidas de aseguramiento que más adelante quedarán precisadas y se presente al proceso penal para los efectos de su continuación”, dice el resolutivo.
Algunas fuentes conocedoras del caso dijeron que las autoridades pueden evitar que el exgobernador se vaya a su casa, al pisar suelo mexicano, si le ejecutan la orden de aprehensión en el momento en que se encuentre en el avión que lo traerá extraditado.
En caso de ocurrir esto último, es decir, que ya se encuentre en calidad de detenido al arribar al país, el tribunal precisó que la suspensión definitiva sólo tendrá como efecto que Duarte sea puesto de inmediato a disposición del juez que lo reclama en su estado.
Según el fallo del tribunal, para mantener vigente esta suspensión, una medida de aseguramiento es otorgar una garantía de 2 millones de pesos en los cinco días siguientes a partir de que sea notificado de este fallo judicial.
También le imponen al exgobernador presentarse físicamente a una audiencia de imputación ante el juez de la causa en Chihuahua, para enfrentar los cargos, en los tres días posteriores a ser enterado formalmente de esta suspensión.
El problema para Duarte es que, según el colegiado, esta suspensión quedará sin efectos si el extraditable no se presenta dentro del plazo de cinco días antes citado. Y eso puede suceder a principios de la próxima semana, pues esta suspensión fue notificada ayer en las listas de acuerdos.