Concluye edición 15 del Festival de Artesanías de Comunidades Indígenas Urbanas
En el evento realizado en la capital del estado, familias ralámuli (rarámuri), ódami, warijó, mixtecos, mazahua y otomí, recaudaron más de 500 mil pesos con la venta de sus artesanías y productos
Con la participación de artesanos de las comunidades indígenas que habitan en la ciudad de Chihuahua, concluyó la edición 15 del Festival de Artesanías de Comunidades Indígenas Urbanas “Sekáti Newárame” (hecho a mano), que se realizó a un costado de la Plaza del Ángel.
En la exposición que permaneció en el lugar durante nueve días, los chihuahuenses encontraron en exhibición desde wares, muñecas, tortilleros, joyería, ollas, vajillas, sombreros, trajes tradicionales, figuras y utensilios de madera, y otros productos que representan la creatividad y cultura de los pueblos indígenas que habitan en la ciudad.
También hubo venta de comida y antojitos tradicionales en la modalidad para llevar, así como la comercialización de plantas medicinales utilizadas por los pueblos originarios.
En esta edición participaron 40 familias de los pueblos Ralámuli (de la baja y alta Sierra Tarahumara), Ódami, Warijó, Ñuu Savi (Mixteco), Jñatio (Mazahua) y Hñahñu (Otomí), con cuyas ventas registraron una recaudación superior a los 500 mil pesos.
El Sekáti Newárame se ha consolidado gracias a la articulación interinstitucional y al trabajo de fortalecimiento de los sistemas de gobierno tradicional al interior de las comunidades indígenas urbanas.
Forma parte de la estrategia interinstitucional Napawika Nochaba (trabajando juntas y juntos), coordinada por la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (Coepi) y se realiza cada dos meses en la capital del estado.
Además de la Coepi, en la organización del Festival participaron Fomento y Desarrollo Artesanal del Estado (Fodarch), la Secretaría de Cultura, autoridades y artesanos de comunidades indígenas urbanas de la capital del estado.
Como medida de prevención, en el lugar se implementó un filtro sanitario de control, en el que personal de la administración estatal revisó la temperatura corporal a los asistentes, repartió gel antibacterial, supervisó el uso del cubrebocas y el cumplimiento de la sana distancia.