Cinco de los cómplices de los desvíos millonarios realizados durante el mandato del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, han regresado 19 millones 200 mil pesos y se convirtieron en colaboradores colaboradores de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) para proceder contra el exmandatario en el sexenio pasado. Documentos señalan que, de acuerdo con las investigaciones de la FGJE, el exmandatario mantenía una supuesta nómina secreta, a través de la cual fueron desviados aproximadamente mil millones de pesos del erario de Chihuahua. El dinero, según las pesquisas, fue entregado a más de 100 personas entre 2010 y 2016, periodo en el que Duarte fue gobernador; los fondos provenían de las cuentas bancarias destinadas al gasto operativo y pago de nómina de empleados estatales. Las autoridades detectaron que, de esas cuentas, mensualmente se emitían cheques de 5 a 20 millones de pesos que se depositaban en una empresa de traslado de valores que hacía llegar el dinero de forma líquida a las oficinas de la Tesorería estatal. Este dinero era resguardado en efectivo en una bóveda y se entregaba a funcionarios, candidatos, dirigentes de distintos partidos políticos locales y nacionales, medios de comunicación, periodistas, líderes sindicales, parientes y amigos de Duarte. De las más de 100 personas identificadas como parte de la nómina secreta, cinco confesaron que recibieron ilegalmente recursos del estado y solicitaron un criterio de oportunidad para devolver el dinero y, en lugar de ser acusados, se convirtieron en testigos colaboradores del Ministerio Público (MP).