Fue diagnosticado con Guillain-Barré
Lorena Jiménez / Lorena Corpus
Agencia Reforma
Ciudad de México— Vicente Fernández fue diagnosticado con el síndrome de Guillain-Barré, que provoca inflamación de los nervios periféricos y limita el movimiento. No tiene cura, pero puede paliarse con neuroterapias, según especialistas.
«El Charro de Huentitán», ya retirado de los escenarios desde 2016, fue sometido a una cirugía de cervical de emergencia el viernes 6 de agosto por una caída en su casa. Hospitalizado desde entonces, al ídolo se le diagnosticó el síndrome.
Fuentes cercanas a la familia Fernández, y el propio hijo mayor del cantante, «Chentillo», lo confirmaron a GENTE.
Se trata de una enfermedad que causa que se inflamen los nervios periféricos, encargados de transmitir información sensorial como el dolor, la textura y la temperatura, claves para llevar las señales al cerebro y éste al resto del cuerpo.
El síndrome habitualmente se hace presente con debilidad en las piernas y su progresión es continua hacia el resto del cuerpo.
Aunque el equipo de especialistas que atiende al intérprete de «Por tu Maldito Amor» no ha mencionado el nombre del padecimiento, los partes médicos presenciales que han compartido hasta el momento coinciden con los síntomas y consecuencias de la enfermedad.
«El diagnóstico es de una polirradiculoneuropatía, una variante rara con un predominio motor axonal que ha generado esta incapacidad al movimiento de Don Vicente Fernández.
«Esto genera un bloqueo prácticamente completo del estímulo nervioso por la misma enfermedad, y tiene una presentación atípica de una variante rara de este grupo de enfermedades nerviosas neurológicas», compartió el viernes el neurocirujano Francisco Javier López González.
De acuerdo con Beatriz Pérez Hernández, especialista en medicina de rehabilitación neurológica, el síndrome de Guillain-Barré puede atacar a personas de cualquier edad, desde niños.
«Los síntomas principales inician con una debilidad, puede ser de las cuatro extremidades o más enfocado a superiores o inferiores, pero siempre siguiendo un patrón ascendente. Hay una desmielinización (daño) de las fibras motoras y sensitivas con mayor afección a lo motor.
«Puede ser ocasionado por una infección previa por compromiso inmunológico. Les puede dar desde niños hasta adultos».
Chente, aún en terapia intensiva, está recibiendo rehabilitación tanto de sus extremidades como de respiración, además de medicamentos.
Y aunque su evolución ha sido lenta, ha sido favorable, pues fue extubado el domingo pasado y ha presentado mejorías en su movilidad.
«Continúa con rehabilitación pulmonar y física diariamente. Su presión arterial, su frecuencia cardiaca se mantienen estables y hasta el momento no hay peligro de infección», agregó Ever Rodríguez Arias, director general del hospital Country 2000, donde es atendido en Guadalajara.