Según médicos, nutricionistas y especialistas en longevidad, establecer hábitos saludables desde la mañana puede regular funciones clave del cuerpo y mejorar nuestra calidad de vida. En ese sentido, las elecciones que se realizan diariamente, impactan en la salud de las personas. La forma en que comenzamos el día impacta directamente en los ritmos circadianos, los cuales regulan procesos esenciales como la producción de hormonas, el metabolismo y el ciclo de sueño-vigilia.
Inicia tu día con estos hábitos saludables
Los expertos señalan que una rutina de hábitos saludables en la mañana, aportan beneficios y pueden alargar la esperanza de vida. Lo primero al despertar, es la hidratación. Tras varias horas de sueño, el cuerpo despierta deshidratado, por lo que consumir un vaso de agua a primera hora mejora la digestión, activa el metabolismo y ayuda a eliminar toxinas acumuladas durante la noche y repercute en el estado de ánimo. Luego incorpora un desayuno con alimentos ricos en proteínas, fibra y grasas saludables. Esta primera comida del día debe cubrir al menos el 20% de las necesidades calóricas diarias.
El movimiento físico, aunque sea breve, al despertar ayuda a mejorar la circulación, aumentar la flexibilidad y regular el ritmo circadiano. Los expertos sugieren realizar ejercicios ligeros como estiramientos, yoga o una caminata al aire libre. Otro hábito recomendado para mejorar la calidad de vida es activar el sistema nervioso mediante un ejercicio simple como golpear suavemente el cuerpo con los puños cerrados durante tres minutos puede promover la salud celular y la resiliencia al estrés.
Es importante practicar la atención plena, ejercicio esencial para equilibrar la mente y las emociones. Dedicar unos minutos a la meditación, la gratitud o la respiración profunda puede reducir el impacto del estrés crónico en el cuerpo. Otro hábito para aumentar la esperanza de vida, es importante que antes de comenzar las actividades del día, se establezcan metas claras que ayuda a aumentar la concentración y la productividad.
Por último, pero no menos importante, disfrutar de una taza de café. Además de ser una bebida estimulante, tiene beneficios comprobados para la salud intestinal. Según un estudio reciente, el consumo, incluso descafeinado, fomenta el crecimiento de bacterias beneficiosas en el microbioma intestinal, lo que contribuye a una mejor digestión y a un sistema inmunológico más fuerte. Una rutina matutina bien estructurada es un pilar fundamental para la calidad de vida y la longevidad. Desde beber agua hasta practicar la atención plena y establecer intenciones diarias, cada acción contribuye al bienestar integral. Incorporar estos hábitos de manera constante puede mejorar significativamente la calidad de vida.