— Como un bocazas y bravucón quedó el exalcalde Cabada
— Quería cobijarse en el evento del secretario de Gobernación
— Recomienda la participación ciudadana el foro sobre revocación de la UACH
— En el estado de México Salgado Macedonio destapa la reelección de AMLO
Una balandronada resultó la respuesta del exalcalde Armando Cabada por la denuncia de peculado y enriquecimiento ilícito, que la síndica María Esther Mejía presentó en su contra ante la Fiscalía Anticorrupción del Gobierno federal, la semana pasada.
Como se sabe, la denuncia quedó radicada por un desfalco de más de 205 millones de pesos en la renta de 400 patrullas, de las cuales únicamente 244 circularon en las calles de Juárez.
El ahora diputado plurinominal de Morena, había dicho a través de sus redes sociales que se trataba de una inexplicable embestida mediática, con mentiras y difamaciones, por lo que anunció que estaría el fin de semana en Juárez “porque no voy a permitir que ensucien nuestra administración”, dijo.
En un chat, con sus exdirectores, sostuvo en tono más bravucón: “estoy orgulloso del trabajo que hicimos y lo defenderé con todo mi ser. Les informaré puntualmente los pasos que daremos para contestar estas calumnias, no les quede la menor duda”.
Sin embargo, paso el fin de semana y ni una palabra se volvió a escuchar del locutor. Dejó a todos sus ex colaboradores como a las novias de rancho, vestidas y alborotadas, porque todos daban por hecho que con la prepotencia que lo caracteriza, se atrevería a encarar públicamente a la síndica que le sacó sus trapitos al sol.
Algunos de sus sagaces asesores en la presidencia municipal se atrevieron a ir más lejos, y adelantaban, además, que su exjefe aprovecharía la presencia en Juárez del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para placearse a su lado y cobijarse bajo su sombra.
Nada de eso ocurrió, por la simple y sencilla razón de que el secretario ya estaba debidamente informado de la denuncia y su equipo no iba a permitir que la presencia del exalcalde opacara el evento, preparado para el lucimiento de Adán en el tema de la reforma energética, que, por cierto, nunca se trató.
Mirone supo que Cabada anda ahora buscando abogados, porque Maclovio Murillo ya le aventó la toalla. El neomorenista pretende, ahora, encontrarle la cuadratura al círculo y una salida legal respecto a los máximos y mínimos de patrullas que se rentaron y se pagaron con dinero público.
Parece no entender, porque su limitada formación académica no da para más, que aquí y en China, si se contrata y se paga un servicio que no se otorga, los hechos llanamente son fraudulentos, aunque se quieran buscar excluyentes de responsabilidad con triquiñuelas jurídicas y reparto de cochupos.
Los ponentes del foro democracia participativa y revocación de mandato, realizado ayer en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Chihuahua, UACH, concluyeron que los ciudadanos deben participar en la votación el próximo 10 de abril, por tratarse de un ejercicio producto de décadas de luchas por la democracia.
El interesante foro, donde se expresaron opiniones sustentadas en el pensamiento democrático, fue organizado en el marco de la Semana Académica de la Facultad y convocó a activistas sociales, investigadores y académicos, tanto de la UACH como de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, UACJ.
Se expusieron entre otros puntos de vista, que los mecanismos de participación ciudadana han sido desde su origen, una lucha por la democracia y en este contexto, la revocación de mandato presidencial, es una de las formas que actualmente se utilizan en México para lograr que los ciudadanos se expresen.
Quien se manejó como pez en el agua en tema fue la expresidenta del Instituto Estatal Electoral, Claudia “Cata” Espino, quien abordó no sólo el caso de Andrés Manuel López Obrador, sino que además dio cátedra al traer al presente las formas en las cuales los derechos progresivos han sido una conquista en los procesos electorales al incluir a las comunidades LGBT+, a los grupos vulnerables, a indígenas e incluso a personas con capacidades diferentes, con lo cual se fortalece el derecho de la acción ciudadana.
Al final del foro, la invitación generalizada es que la ciudadanía participe en la consulta el próximo 10 de abril, “porque es un privilegio y una conquista de los movimientos ciudadanos por expresarse en la toma de decisiones frente a los gobiernos”.
Se hizo hincapié en que, al no participar, sería como una traición a los principios de la propia democracia. “A favor o en contra de la revocación de mandato, la participación debe ser libre y por consiguiente, el voto debe garantizar la secrecía como en cualquier proceso electoral”, se dijo en las conclusiones.
Pero, lo que para unos es el cumplimiento de un ejercicio democrático, para otros es la oportunidad de los operadores de Morena para buscar la reelección de Andrés Manuel López Obrador, en la presidencia de la República.
Así se evidenció el domingo, en un mitin en Ixtapaluca, en el estado de México, donde el impresentable ex candidato a gobernador de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, tomó el micrófono para alentar consignas y mentadas de madres en contra del consejero electoral Ciro Murayama y el Instituto Nacional Electoral, INE, y al final destapó al presidente López Obrador para una reelección.
“Que no nos dé ideas, dijo refiriéndose a Murayama, porque dejamos a Andrés Manuel para el 24”, dijo el político morenista, según la crónica de Milenio. Este es, precisamente, uno de los argumentos que esgrimen los grupos y organizaciones que promueven que la gente no salga a votar el 10 de abril, porque el proceso pretendería legitimar la reelección de AMLO.
Aunque el político tabasqueño ha repetido una y otra vez que al terminar su mandato se va a ir a “La Chingada”, el rancho que posee en Palenque, Chiapas, la oposición manifiesta serias dudas, que parecen confirmar los exabruptos de morenistas de hueso colorado como Salgado Macedonio, el político rupestre que fue desbancado de la candidatura a la gubernatura de Guerrero, por las denuncias de violación que tiene en su contra.