Historia de Ayko Pruneda
Preparar tortitas de papa puede parecer muy sencillo para las mamás de México; sin embargo, el fin de semana pasado quise intentarlo y el resultado no fue lo que esperaba. Así que decidí llamarle a mi mamá para que me explicara cómo hacerle para que no se desbaraten y pedirle que me compartiera sus mejores trucos de cocina. A continuación, te voy a compartir los tips más sencillos que le han funcionado a mi mamá para preparar las tradicionales tortitas de papa y también cómo es que pueden quedar más crujientes y con un gran sabor, ¡toma nota!
Trucos para que las tortitas de papa queden crujientes y que no se desbaraten
Te comparto algunos consejos que me dio mi mamá para preparar las tortitas de papa más crujientes que hayas probado y que no se desbaraten:
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Elige las papas correctas para preparar tus tortitas, existen algunas variedades que son buenas para freír, tienen firmeza y no se deshacen. Estas tienen un alto contenido de almidón, lo cual, ayuda a que las tortitas se vuelvan más crujientes.
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Cuece bien las papas, puedes agregar un poco de sal para que no te queden sin sabor. Verifica que estén cocidas al pincharlas con la punta de un cuchillo y notes que se introduce con facilidad. Si notas que siguen duras, puedes terminar de cocinarlas por varios minutos más. Deja pasar unos minutos para que se enfríen, retira su cáscara y hazlos puré.
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Añade harina y huevo, pues estos ingredientes actúan como aglutinantes en la mezcla de las tortitas. La harina ayudará a absorber la humedad de las papas y el huevo va a unir todos los ingredientes. Asegúrate de mezclar bien estos ingredientes con las papas cocidas para obtener una masa homogénea o puré.
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Puedes agregar otros ingredientes que ayuden a que las tortitas se mantengan unidas como por ejemplo, una cucharada de pan molido o almidón de maíz a la mezcla. Estos ingredientes absorberán el exceso de humedad y proporcionarán mayor cohesión a las tortitas.
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Cuando estés dandole forma a las tortitas, hazlo con suavidad y evita presionarlas demasiado. Manejarlas bruscamente o apretarlas en exceso puede hacer que se deshagan. Trata de formar tortitas delgadas y uniformes para que se cocinen de manera más homogénea posible.
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Después de formar las tortitas, colócalas en el refrigerador durante al menos 30 minutos antes de freírlas. Esto ayudará a que se compacten y se mantengan firmes durante la cocción.
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Calienta bien el aceite antes de comenzar a freír las tortitas, recuerda que esto ayudará a que las tortitas se doren y se vuelvan crujientes rápidamente. Para verificar la temperatura, puedes hacer una prueba arrojando un pequeño trozo de la mezcla y, si burbujea y se dora rápidamente, significará que el aceite está listo.
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Debes dejar suficiente espacio entre las tortitas en la sartén para que se cocinen adecuadamente y de manera uniforme. Amontonarlas puede hacer que se cocinen de manera desigual y que pierdan su valiosa capa crujiente.
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Una vez que las hayas colocado en la sartén, evita moverlas constantemente. Deja que se cocinen y se doren en un lado antes de voltearlas con cuidado. Moverlas en exceso puede hacer que se deshagan.
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Ajusta el fuego durante la cocción para evitar que se quemen. Si este se encuentra demasiado alto, se dorarán rápidamente por fuera, pero quedarán crudas por el interior. Mantén un fuego medio-alto y vigila las tortitas mientras se cocinan.
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Después de freír las tortitas, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esto ayudará a mantener su textura crujiente.
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