- Ciclo de cine integrado por filmes de Julio Bracho, Emilio Fernández, Roberto Gavaldón, Juan Bustillo Oro y Fernando de Fuentes, entre otros
- Se exhibirá en la Sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario a partir del 27 de julio
Para algunos estudiosos, la Época de oro del cine mexicano inició en 1936, una etapa de producción sin precedente, misma que durante las dos décadas siguientes se forjó y consolidó como industria cinematográfica mexicana y se convirtió en la principal productora de películas en español en todo el mundo; un Star system nacional con una cada vez más amplia red de distribución y proyección de títulos. Allá en el rancho grande (1936), de Fernando de Fuentes, fue la película fundacional cuya trama haría surgir al género llamado comedia ranchera, el cual sería replicado al menos en la mitad de los filmes.
De esta gloriosa época, la Filmoteca de la UNAM ha programado algunos títulos de reconocidos directores de esos años en el ciclo titulado Clásicas de la Época de oro del cine mexicano, donde apreciaremos en la pantalla de la Sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario los trabajos de Fernando de Fuentes, Julio Bracho, Joselito Rodríguez, Chano Urueta, Alejandro Galindo, Emilio Fernández, Juan Bustillo Oro y Roberto Gavaldón.
El ciclo incluye, de Fernando de Fuentes, la primera versión del melodrama Allá en el rancho grande (1936), protagonizada por el actor, cantante y primera gran estrella del cine sonoro, Tito Guízar y la actriz Esther Fernández. Fue el primer filme hispanohablante más taquillero y mismo que definiría la forma de hacer cine durante toda la época dorada, premiado con el Mussolini Cup a la Mejor Película Extranjera en el Festival de Cine de Venecia. También en este ciclo se presentará la versión de este mismo título pero de 1949, dirigida también por De Fuentes; el director elegiría a Jorge Negrete como actor principal, dotando al cine mexicano del estereotipo de hombre macho y con Lilia Valle como actriz principal.
De Julio Bracho se exhibe su primer largometraje: ¡Ay, qué tiempos, señor don Simón! (1941), donde Joaquín Pardavé, Arturo de Córdova y Mapi Cortés representan una comedia de enredos amorosos. Del mismo realizador se presenta la película Rosenda (1948), historia de una joven provinciana quien, tras ser olvidada por su prometido, es estigmatizada por sus padres. La obra de Bracho está conformada por más de una docena de películas, de las que sobresalen Historia de un gran amor, Distinto amanecer y La sombra del caudillo.
El secreto del sacerdote (1941), del realizador Joselito Rodríguez, reconocido por haber creado el equipo que dio sonido a las películas, se presenta en este ciclo. En esta película, Arturo de Córdova, Alicia de Phillips y Pedro Armendáriz actúan en un relato donde el abuso de poder de un cacique pretende subyugar a un clérigo y su pueblo. En ¡Ay Jalisco…no te rajes! (1941), del también guionista, productor y sonidista, Ing. Rodríguez, se exhibe este clásico protagonizado por Jorge Negrete, y que cuenta la historia de un niño en orfandad quien, con el paso del tiempo, busca venganza por el homicidio de sus padres. El desempeño histriónico del también cantante de música vernácula, le valió a Negrete colocarse como figura fundamental del cine mexicano.
De Chano Urueta, se exhibe Los de Abajo (1940), una adaptación cinematográfica de la obra literaria homónima de Mariano Azuela. En el contexto de la Revolución mexicana convergen las vidas de varios personajes que, hastiados por la miseria y hostigamiento de los federales, deciden tomar las armas para caminar hacia la libertad, sin olvidar el asalto a las casas y la distribución del botín entre los menos privilegiados. Miguel Ángel Ferriz, Esther Fernández, Isabela Corona y Emilio Fernández conforman el elenco principal de esta película.
Del multigalardonado y prolífico cineasta, guionista, actor y productor Alejandro Galindo se proyectará la película Campeón sin corona (1946), basada en un fragmento de la carrera boxística de Rodolfo Casanova El Chango, cuyo ascenso fue tan potente como estrepitosa su decadencia. Este título está incluido en la lista de las mejores películas mexicanas. Obtuvo el Ariel a la Mejor Actuación Masculina, a la Mejor Coactuación Masculina, al Mejor Argumento Original y a la Película Más Mexicana.
Considerado uno de los mejores realizadores de Hispanoamérica, Emilio Fernández fue un artista completo, poseedor de una visión aguda y extraordinaria sensibilidad estética, dejó un gran legado como director, actor, productor y argumentista. De su amplia filmografía, en este ciclo se exhibirán los filmes: María Candelaria (1944), protagonizada por Dolores del Río y Pedro Armendáriz, reconocida con el Grand Prix en el Festival de Cannes y el Premio a la Mejor Fotografía en el mismo festival; Maclovia (1948), estelarizada por María Félix, Pedro Armendáriz, Carlos López Moctezuma y Columba Domínguez, reconocida con el Ariel de Plata a la Mejor Coactuación Femenina y al Mejor Papel de Cuadro Masculino; y Salón México (1949), protagonizada por Marga López, que le significó el Premio Ariel a Mejor Actriz.
Del también prolífico y extraordinario realizador Roberto Gavaldón, se presentan los filmes: La diosa arrodillada (1947), historia que gira entre el melodrama y el cine negro, protagonizada por María Félix y Arturo de Córdova; y En la palma de tu mano (1951), otro gran clásico del cine negro que aborda la historia un falso clarividente que estafa a señoras de buena posición económica con la ayuda de una manicurista que trabaja en un salón de belleza. La película se hizo acreedora a ocho Arieles, entre ellos, Mejor Director, Película, Actor, Fotografía.
Juan Bustillo Oro, otro realizador indispensable de laÉpoca de oro del cine mexicano, comenzó su obra como director con la película Yo soy tu padre (1927), en un cine aún silente; es en 1934 que dirige Dos monjes ya en una escena cinematográfica sonora. Incursionó en el género de la comedia y realizó Ahí está el detalle (1940) con Mario Moreno “Cantinflas”, filme que lo consagró como actor, mostrando una extraordinaria vena artística y consolidándolo en el cine mexicano, principalmente. En este filme compartió créditos con Joaquín Pardavé, Dolores Camarillo y Sara García, en esta hilarante trama que se ha convertido en un clásico del cine nacional.