Claman ayuda más de 600 familias rarámuri de Santa Anita, no tienen qué comer
En primera instancia hubo respuesta del gobierno en su momento pero ahorita ya no, y se sigue necesitando ayuda: Padre Urzúa
Más de 600 familias rarámuris que habitan en la comunidad de Santa Anita, Guachochi y las rancherías aledañas donde se suscitaron los hechos violentos del pasado 05 de junio, de manera urgente requieren de víveres para subsistir. El párroco de la Catedral y encargado del templo, Enrique Urzúa clama ayuda a las autoridades ante la situación, además dijo que el lugar permanece solo porque aún hay temor y analizan la posibilidad de crear un memorial una vez que las condiciones de regresar lo permitan.
El sacerdote de Guachochin Enrique Urzúa hizo un llamado a las autoridades estatales y federales para dotar de víveres las familias rarámuri de las rancherías aledañas a la comunidad de Santa Anita que se vieron afectadas por los hechos violentos ocurridos el 05 de junio que dejaron como saldo una persona fallecida, un vehículo calcinado y más de 700 disparos en la fachada de la iglesia, además al interior se localizó una granada y un cargador para fusil AR-15.
Urzúa dijo que en primera instancia hubo respuesta del gobierno en su momento pero ahorita ya no, además argumentó que ellos (gobierno) regularmente son así. “Vamos muy fregados, nos ha costado, la gente sigue necesitando”.
Mencionó que está con la idea de planear otra estrategia, de hacer un video que pueda transmitir y que se pueda recaudar de tal manera algo de víveres, se analiza la posibilidad con Cáritas para que ayuden. “Estamos viendo la manera de movernos en otro ambiente, con instituciones que nos ayudan en estos casos para poderle dar por ese lado”.
“Hay personas que siguen refugiadas tanto en la cabecera como hay personas que están en las comunidades y siguen sin alimento, esa es la que nos preocupa porque aquí las personas que están en Guachochi el gobierno municipal implementó un comedor provisional en el que se les otorga alimento diario, ha sido un apoyo constante por esa parte”, indicó el sacerdote.
Expuso que tienen un estimado de 600 familias necesitadas todos pertenecientes a la etnia rarámuri que se ubican en Santa Anita y sus rancherías como Nacachi, El Rosado, Urichiqui, Basihuare, Mesa del Ojito, entre otras como las comunidades de mayor necesidad.
“Seguimos sin gente, la gente sigue fuera porque hay temor, el lunes próximo entraremos a la comunidad junto con los maestros, con la finalidad de que hay albergue y comedores platicando con ellos es lo que más interesa para que la comunidad indígena y los niños indígenas puedan tener alimento”, mencionó Urzúa.
Dijo que personalmente ha regresado a la comunidad, el temor sigue, es la misma situación los operativos mencionó que son muy esporádicamente.
En lo referente al templo que fue dañado en su fachada y al interior con más de 700 disparos de arma de fuego dio a conocer que de momento no se tiene pensado de rápido repararla pero considera que una vez que esté la comunidad serán ellos quienes digan si quieren reparar su iglesia
“Yo pienso que sí la debemos reparar y dejar un espacio como memorial ya una vez que existan condiciones, ahorita no tiene caso reparar el templo si no hay comunidad”, finalizó el sacerdote de Catedral en Guachochi.
“Les pedimos a las autoridades que nos ayuden con víveres, fue en su momento pero se sigue necesitando harina de maíz, frijol, harina de trigo, manteca, aceite, jabón, entre otras cuestiones con las que nos deseen apoyar”.
Añadió que en días pasados se hizo una colecta de aproximadamente dos toneladas que personalmente acudió a llevar y ante ello agradeció a los pobladores de la cabecera municipal por la ayuda, inclusive le siguen llevando.