Reveló que este tipo de alimentación le ha dado ‘claridad mental’
EFE
La artista y empresaria Chiquis Rivera, hija de la cantante mexicana Jenni Rivera, lanzará este martes un libro de recetas latinas adaptadas a la dieta cetogénica titulado «Chiquis Keto», que acompaña de historias de su vida, ejercicios y hasta canciones que la han llevado a sentirse «mejor que nunca».
«Yo entiendo a los que piensan que soy la última persona que debería estar recomendando dietas», dijo la artista en una entrevista con Efe, en la que habló de sus problemas con su peso, su salud física y mental y hasta los comentarios «tóxicos» con los que algunos han recibido la publicación.
«Los entiendo, pero yo soy una mujer que se ama a sí misma. Soy una chica ‘curvisexy’ y me siento muy bien con eso. No solo con cómo me veo, sino cómo me siento. Este tipo de alimentación me ha ayudado a mantenerme en un peso y, lo más importante, me ha ayudado a tener estabilidad emocional y claridad mental», indicó.
Además, subrayó que le ha ayudado con la sensación de cansancio. «Gracias a Dios soy una mujer muy ocupada y desde adopté el estilo de vida ‘keto’ (cetógena) tengo más energía, algo esencial para mí», explicó.
Entre las ocupaciones, que empiezan con una carrera musical que la llevó a presentar, a mediados de mayo, su tercer disco “Playlist”, se suman la producción y venta de cosméticos, vitaminas y patrocinio de marcas de ropa.
Además, su plataforma “Chiquis Keto”, que incluye el libro de la editorial Atria español, una cuenta en Instagram en la que se acerca al millón de seguidores (que se suman a los cuatro millones de su cuenta personal), un canal de YouTube y transmisiones en vivo.
«Yo entiendo a los que piensan que soy la última persona que debería estar recomendando dietas, porque además de que no soy pequeña, a mí las cámaras me hinchan. Para yo verme en la televisión como me veo ahora en persona tendría que perder 30 libras (13 kg) y no es una prioridad ahora», afirmó.
«Si me conocieran dirían, como me han dicho muchos, ‘ay, pero si no eres gorda'», indicó entre risas. Sin embargo, su meta es motivar a la gente que lucha por su peso a encontrar el espacio “tan bueno” en el que se encuentra ella.
UNA GÉNESIS MUY LATINA
La dieta cetogénica entró a la vida de Chiquis de la mano de su entrenadora personal, Sarah Koudouzian, quien comparte con ella la autoría del libro.
Una vez que se dio cuenta de qué régimen alimenticio le servía, la artista empezó a buscar versiones «keto» (como se le conoce en inglés a esta técnica nutricional) de sus comidas favoritas, pero no encontró muchas.
«Si tenía antojo de tostadas, las tenía que adaptar yo», recordó. Lo mismo le pasó con tacos, postres y hasta cócteles.
«Yo tengo mi primer libro, que se llama ´Perdón´, me encanta cocinar y en mi canal de YouTube había puesto paletas y otras cositas, que a la gente le encantan, y le dije a mi representante que ya que no había muchas recetas latinas ‘keto’, pues que las iba a hacer yo”, recordó.
Así tiene recetas de taquitos de pollo, huevos rancheros, quesadillas y tostadas de camarones, además de micheladas cetogénicas y hasta arroz con leche y budín mexicano de chocolate caliente.
ESTABILIDAD A TODO NIVEL
En medio de todo esto, Chiquis Rivera fue una de las estrellas latinas en Estados Unidos que reconoció estar contagiada de COVID-19.
Tanto ella como su marido, el también cantante y compositor Lorenzo Méndez, se hicieron la prueba y resultaron positivos. Sus síntomas fueron fuertes y, aun así, su cuerpo le «pedía hacer ejercicio».
«Tanto que a veces hice y después me mareaba», admitió.
Hoy en día se siente superbien y está convencida de que su cuerpo ya está entrenado y necesita comer bien y hacer ejercicio.
«En esos días que todo me sabía a nada, me salí de la dieta y me hizo falta comer ‘keto'», reconoció.
Fue algo que la convenció de que sacar el libro y seguir transmitiendo en las redes sus jornadas de entrenamiento y sus ideas de recetas y «traguitos» era una gran idea.
A nivel artístico, Chiquis sigue promocionando su disco y con ganas de salir a dar conciertos. «Aunque ahora sé que no se puede», cerró.
«Los entiendo, pero yo soy una mujer que se ama a sí misma. Soy una chica ‘curvisexy’ y me siento muy bien con eso. No solo con cómo me veo, sino cómo me siento. Este tipo de alimentación me ha ayudado a mantenerme en un peso y, lo más importante, me ha ayudado a tener estabilidad emocional y claridad mental», indicó.
Además, subrayó que le ha ayudado con la sensación de cansancio. «Gracias a Dios soy una mujer muy ocupada y desde adopté el estilo de vida ‘keto’ (cetógena) tengo más energía, algo esencial para mí», explicó.
Entre las ocupaciones, que empiezan con una carrera musical que la llevó a presentar, a mediados de mayo, su tercer disco “Playlist”, se suman la producción y venta de cosméticos, vitaminas y patrocinio de marcas de ropa.
Además, su plataforma “Chiquis Keto”, que incluye el libro de la editorial Atria español, una cuenta en Instagram en la que se acerca al millón de seguidores (que se suman a los cuatro millones de su cuenta personal), un canal de YouTube y transmisiones en vivo.
«Yo entiendo a los que piensan que soy la última persona que debería estar recomendando dietas, porque además de que no soy pequeña, a mí las cámaras me hinchan. Para yo verme en la televisión como me veo ahora en persona tendría que perder 30 libras (13 kg) y no es una prioridad ahora», afirmó.
«Si me conocieran dirían, como me han dicho muchos, ‘ay, pero si no eres gorda'», indicó entre risas. Sin embargo, su meta es motivar a la gente que lucha por su peso a encontrar el espacio “tan bueno” en el que se encuentra ella.
UNA GÉNESIS MUY LATINA
La dieta cetogénica entró a la vida de Chiquis de la mano de su entrenadora personal, Sarah Koudouzian, quien comparte con ella la autoría del libro.
Una vez que se dio cuenta de qué régimen alimenticio le servía, la artista empezó a buscar versiones «keto» (como se le conoce en inglés a esta técnica nutricional) de sus comidas favoritas, pero no encontró muchas.
«Si tenía antojo de tostadas, las tenía que adaptar yo», recordó. Lo mismo le pasó con tacos, postres y hasta cócteles.
«Yo tengo mi primer libro, que se llama ´Perdón´, me encanta cocinar y en mi canal de YouTube había puesto paletas y otras cositas, que a la gente le encantan, y le dije a mi representante que ya que no había muchas recetas latinas ‘keto’, pues que las iba a hacer yo”, recordó.
Así tiene recetas de taquitos de pollo, huevos rancheros, quesadillas y tostadas de camarones, además de micheladas cetogénicas y hasta arroz con leche y budín mexicano de chocolate caliente.
ESTABILIDAD A TODO NIVEL
En medio de todo esto, Chiquis Rivera fue una de las estrellas latinas en Estados Unidos que reconoció estar contagiada de COVID-19.
Tanto ella como su marido, el también cantante y compositor Lorenzo Méndez, se hicieron la prueba y resultaron positivos. Sus síntomas fueron fuertes y, aun así, su cuerpo le «pedía hacer ejercicio».
«Tanto que a veces hice y después me mareaba», admitió.
Hoy en día se siente superbien y está convencida de que su cuerpo ya está entrenado y necesita comer bien y hacer ejercicio.
«En esos días que todo me sabía a nada, me salí de la dieta y me hizo falta comer ‘keto'», reconoció.
Fue algo que la convenció de que sacar el libro y seguir transmitiendo en las redes sus jornadas de entrenamiento y sus ideas de recetas y «traguitos» era una gran idea.
A nivel artístico, Chiquis sigue promocionando su disco y con ganas de salir a dar conciertos. «Aunque ahora sé que no se puede», cerró.