Dicen las “encuestas” que Maru Campos y Marco Bonilla despuntan a nivel nacional por su reconocimiento o popularidad entre la población, pero la realidad que no se dice es por intereses económicos¸ miedos u otra cosa, pero… andamos mal.
Apenas el 14 de octubre el estado ganó el primer lugar nacional con más número de muertos en un día, fueron 11 asesinados en ciudad Juárez, entre ellos la ex fiscal de Homicidios de Mujeres, Sully Ponce Prieto. Y se llegó a 23 en cuatro días en el estado.
Las llamadas autoridades dirán “estamos investigando”, “abrimos una carpeta” “no descuidamos ninguna línea de investigación” “es conflicto entre los cárteles”, pero la realidad es la violencia pocas veces vista en el estado (sin olvidarnos de Urique y Cerocahui).
Mientras Maru anda entre viaje y viaje, su imagen no despunta entre los ciudadanos, y si bien la posicionan en buenos lugares las empresas que cobran por hacer encuestas, los resultados son mediáticos y son visibles por una pequeña parte de la sociedad, mientras que todos los del Círculo Rojo podemos decir, hablar y opinar, pero no pasa de allí.
A la raza de a pie no le llega la “inversión” del equipo de Comunicación Social en estas promociones y saben que hay broncas de seguridad, desempleo, drogas y más en el estado.
¿Te has preguntado y respondido cuáles son las obras que Maru Campos ha hecho en un año?
La respuesta simple y real es NADA.
Nuevamente el gran equipo de Comunicación Social con su exagerada plantilla de personal saca a relucir las acciones que dice se han hecho y no se conocen, los proyectos y programas en desarrollo y las inversiones que se gestionaron “de la iniciativa privada y del gobierno federal”. Pero el hecho es que hay nada.
Y de la imagen si hay mucho. A Maru la ven como paseadora, socialitos, súper protegida por decenas de escoltas que la cuidan más que a la Reina Isabel… y viaje y viaje por el mundo, el país y en el estado a Juárez, para hacerle sombra al expanista y exdirigente estatal del PAN, Cruz Pérez Cuéllar.
Nos quejamos del presidente López Obrador por sus errores constantes, soberbia, mentiras y control dictatorial, y teniendo la oportunidad de hacer algo en el estado, lo evitamos.
El PRI en Chihuahua está muerto y no le reclama ni a López Obrador, ni a Maru Campos y menos al tal Alito Moreno, su presidente nacional que ha demostrado públicamente lo corrupto, miedoso y manipulador que es.
Y el equipo de Comunicación Social de Gobierno del estado después del saqueo de Adrianita, queriendo corregir haciendo decenas de boletines que ningún medio usamos, a pesar de los contratos de publicidad, pues en la mayoría de los comunicados son eventos simples, a los que se les quiere dar fuerza con la entrada: “El Gobierno del Estado de Chihuahua a través de….(póngase aquí la dependencia, el sector, la institución o el funcionario…)”
Mientras que Marco Bonilla, quien ha entregado y realizado obras programadas desde la administración de Maru y que le reconocen su presencia al estilo Marco Quezada en las colonias y su acercamiento para la foto con la población, se encuentra en calificación positiva, pues más gente lo conoce a pesar de sus guaruras (no tan exagerados como los de Maru).
Pero Marco debe ponerse en las calles, de incógnito y así, además de los abrazos y fotos con el pueblo, estar en los zapatos de éste. Un ejemplo es que se suba a su auto personal, con su familia y sus hijos y vea que en la ciudad casi no hay baches ocasionados por la lluvia, pero está llena de bordos.
No se puede justificar la urgencia por tapar los baches con la calidad de vergüenza con la que lo hicieron, y en ese recorrido verá como sube y baja su auto, hay bordos y parece una carretera al estilo López Obrador hecha con las patas.
Y vamos más: en su recorrido que pase por las avenidas 20 de Noviembre, Universidad, Tecnológico, Teófilo Borunda y las calles que quiera, y si encuentra las líneas de los carriles pintadas, que no diga dónde, porque no hay.
Las calles así son un peligro y más aún si la iluminación es deficiente, como lo es en la ciudad de Chihuahua.
No es una columna para ATACAR, sino para señalar editorialmente lo que vemos y que nuestros empleados, las autoridades, contesten…. con resultados.
