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Chet Hanks creció sintiéndose «completamente inútil».
El actor de 33 años -hijo de las estrellas de Hollywood, Tom Hanks y Rita Wilson- estaba desesperado por hacer amigos cuando era joven, pero le costaba conectar con la gente porque esperaban que fuera «arrogante» debido a la fama de sus padres, y él no quería mostrarse «manso y tímido».
Al hablar con sus compañeros de casa en ‘Surreal Life: Villa Of Secrets’, Chet dijo: «Les contaré algo sobre mi infancia. La gente piensa que siendo el hijo de Tom Hanks, crecería sintiéndome como si fuera lo mejor. En realidad crecí sintiéndome completamente inútil. La gente me trataba como si yo pensara que era mejor que ellos cuando no era así. Yo sólo quería ser amigo de todo el mundo y que me trataran como a los demás. Pero, ¿qué se supone que debía hacer? ¿Entrar por la puerta y ser manso y tímido? Para mí fue un lío mental. Si entras por la puerta y dices: ‘Aquí estoy, hijo de p***’, te dicen: ‘Oh, mira qué arrogante eres’. Interioricé toda esa negatividad. Quizá no valgo nada, ¿me entiendes?».
Chet tuvo que luchar para tener la confianza necesaria para conocer a otras personas y desenvolverse con naturalidad.
Así lo indicó: «Para mí fue una batalla mental y emocional poder salir a la calle, mirar a alguien a los ojos y decirle: ‘¿Qué pasa? Soy Chet'».
El actor de ‘Empire’ recibió tratamiento anteriormente por adicción y recientemente admitió que la vida se ha vuelto «extremadamente fácil» desde que dejó de consumir sustancias ilícitas hace casi tres años.
Durante una entrevista con la revista People, la estrella aseguró: «Estoy listo para que la gente vea que soy un hombre normal. Por eso quise participar en ‘Surreal Life: Villa Of Secrets’. Sinceramente, fue una de las mejores experiencias de mi vida, y no lo digo por decir. Me la pasé en grande y volvería a hacerlo sin pensarlo dos veces. Hubo un poco de drama, ¡pero no mucho! Cien por ciento. Nada de esto sería posible sin la sobriedad. No es difícil en absoluto. Lo difícil es cuando intentas gestionar tu vida y no estás sobrio, eso es lo difícil. Cuando te comprometes y decides y te atienes a ello, ni siquiera es algo con lo que negocias. Es algo innegociable. Y la vida se vuelve extremadamente fácil».