En el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se asoma menudita grilla entre sus integrantes por el viejo tema de la modificación de sus estatutos.
En los últimos tres años, ha habido una estira y afloja entre los que están a favor y en contra de transformar el Consejo, pero no avanzan por los intereses personales, políticos y económicos del sector que representan.
El CCE se ha convertido en una plataforma para politizar e incluso de trampolín para brincar a la política partidista y han olvidado la esencia que, entre otras cosas, es buscar la unión del empresariado y el bien común de la sociedad.
Esos intereses generan problemas internos que dividen.
Actualmente andan muy emproblemados y otra vez buscan dotar de nuevos estatutos. Los actuales son viejos y antifuncionales, que entre otras cosas, no permiten la admisión de nuevos socios.
Parece que ahora la cosa sí va en serio y algunos ya hasta amenazaron con retirarse del Consejo si no hay cambios, porque sienten que los 12 mil pesos que pagan al CCE mensualmente se van al cesto de la basura.
Y hablando de divisionismos, algunos se alegran de la partida del anterior coordinador del Consejo Coordinador Empresarial, Eduardo Ramos, pero se duelen de la llegada de Thor Salayandía.
Ante la novatez del nuevo coordinador, el que trata de llenar ese vacío es Manuel Sotelo, líder perpetuo de los transportistas, pero sus compañeros empresarios aseguran que no lo van a permitir porque no lleva buena relación con los gobiernos.
De hecho, al interior del CCE hicieron un acuerdo que establece que Sotelo no puede coordinar por su condición de vitalicio en ese organismo.
Después de la salida de Eduardo Ramos de la coordinación, a quien por cierto le criticaban sus muchas iniciativas, pero poco terminativas, los líderes empresariales le dieron la vuelta a Manuel Sotelo y tratan de dejar la responsabilidad a Álvaro Bustillos, pero finalmente la rifa del tigre se la sacó Salayandía.
Después de casi una semana de haber arrancado las campañas por la gubernatura, la candidata Maru Campos de la coalición Nos Une Chihuahua, conformada por el PAN y PRD, viene a Juárez este fin de semana.
Las fuentes mironianas desconocen los motivos por los cuales la candidata no abrió su campaña en esta frontera en donde está la mata de los votos, el 44 por ciento del electorado se concentra en este municipio.
Aquí inició campaña su principal contrincante Juan Carlos Loera de la Rosa, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia en Chihuahua y por partida doble; Alejandro Díaz, de Fuerza México; Alfredo Lozoya de Movimiento Ciudadano; Brenda Ríos del Verde y hasta Graciela Ortiz ya anduvieron por tierras fronterizas dando testimonio.
Maru campos tendrá una serie de eventos el sábado, el domingo y lunes con empresarios, con mujeres, con organizaciones de la sociedad civil y con la estructura, también visitará Riberas del Bravo y atenderá agendas de medios.
En el cuartel de la candidata en Juárez, el equipo de Ramón Iglesias, coordinador de campaña, afinaba detalles de agenda y la logística de los eventos que encabezará Campos.
Van cuatro días de campaña por la gubernatura y el común denominador entre los candidatos ha sido el ataque sistemático. Las propuestas y la plataforma política pasan a segundo término, Por ahora, esa es la impresión que tiene el respetable.
Uno de los que están aprovechando al máximo la estrategia del señalamiento y la descalificación a los contrincantes, es Alfredo “El Caballo” Lozoya, candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano, quien en un spot arremete en contra de la candidata del PAN Maru y la califica como “la candidata de la corrupción”.
Más tardaron los asesores de marketing político del parralense en elaborar el video, que el grupo jurídico de la candidata en desacreditarlo y solicitar al Instituto Estatal Electoral (IEE) que ordenara bajar el spot de las ominosas redes sociales.
El candidato naranja estuvo aquí en Juárez este miércoles y en conferencia de prensa anunció la decisión del IEE, a la que calificó como “censura”.
En otro spot, Lozoya ataca al candidato de Morena, Juan Carlos Loera de la Rosa, al que llama “cobarde” porque traicionó y entregó el agua de los chihuahuenses.
Como buen retador que va abajo en las encuestas, “El Caballo” le está echando toda la carne al asador, hace la chamba de candidato para exhibir a los punteros y tratar de posicionarse en el electorado.
Maru en todo su derecho se defiende y el IEE hace su papel de “buen árbitro”, aunque de repente le meten cada gol como el libro de Loera, o los espectaculares de tacha con una Cruz y los del despacho de Mocken.
Y al que le metieron “Caballo” fue al candidato a la presidencia municipal de Movimiento Ciudadano, Rodolfo Martínez, resulta que este miércoles muy temprano “El Güero” tenía una reunión con colegas periodistas en un restaurante de la Gómez Morín, pero sacrificó el escenario para que brillara Alfredo Lozoya.
Un día antes, Martínez ofreció al candidato a gobernador el espacio para que llevara a cabo allí una conferencia de prensa y aprovechara la gran convocatoria.
La rueda de prensa se prolongó poco más de una hora y El Güero tuvo que esperar para el encuentro con los periodistas. Al final del día el candidato juarense dijo en corto que el sacrificio valió la pena. “Ya vendrán las mías”, aseguró.