DPA Este 8 de julio se cumplen 72 años del Caso Roswell, referido al presunto choque de una nave de origen extraterrestre, (un globo según la versión oficial), cerca de la ciudad de Roswell en Nuevo México.
El 8 de julio de 1947 se publicó en los periódicos el anuncio de que el ejército de Estados Unidos «capturó» los restos de un ‘platillo volador’ en un rancho cerca de Roswell. El oficial de comunicación de la base aérea del Ejército en Roswell, Walter Haut, emitió un comunicado de prensa indicando que el personal del Grupo de operaciones 509 había recuperado un «disco volador», que se había estrellado en un rancho cerca de Roswell.
Los antecedentes del caso se remontan al mes de junio. Mac Brazel, un granjero de Nuevo México, descubre unos restos dispersos por su rancho cerca de Corona, Nuevo México, y el 5 de julio da cuenta a las autoridades. Tras la publicación del comunicado militar el 8 de julio, y la visita a la zona de un alto mando militar, la versión cambia y se atrubuyen los hechos al impacto de un gran globo del Proyecto Mogul, con el que Estados Unidos pretendía espiar a la URSS. Varios informes militares posteriores corroboraron esta versión.
Hasta 1978, el incidente de Roswell recibió poca atención, hasta que los investigadores Stanton T. Friedman y William L. Moore compararon los resultados de una serie de entrevistas que cada uno había llevado a cabo por separado. La versión oficial del globo quedaba en evidencia, y se abría paso la hipótesis del accidente de una nave de origen extraterrestre, con la recuperación de varios cadáveres de alienígenas.
Brazel los acompañó al lugar, donde los militares recogieron los restos esparcidos y los llevaron a un lugar desconocido.
El primer informe de la base aérea de Roswell comunicó que había caído un plato volador, término que se venía repitiendo desde unas semanas antes debido al avista-miento de Kenneth Arnold, el 24 de junio.
A pesar de ello, imprevistamente la Fuerza Aérea desmintió su primer informe y, por el contrario, habló de la caída de un globo metereológico.
Si bien Brazel no volvió nunca más a referirse al tema, la escena del accidente del presunto platillo volador y sus tripulantes extraterrestres pudo ser reconstruida varios años después del incidente, mediante unos pocos testimonios de civiles y las hipótesis de los más acérrimos seguidores del tema.
ESOS CONFUSOS DÍAS DE 1947…:
El día después de la tormenta, Brazel se dirigió a los pastos para comprobar si había algún daño.
Se sorprendió al encontrar un campo de escombros de gran tamaño.
Los escombros le parecían muy extraño.
Tomó algunos de esos materiales extraños y los compartió con un vecino cercano que le instó a que informe de su hallazgo.
Entre el 6 y 7 de julio Brazel llamó al sherif para informarle de lo sucedido y de los restos raros encontrados y este a su vez dá cuenta de la sucedido a la base de la Fuerza Aerea de Roswell.
Poco después el mayor Jesse Marcel se hace presente junto a un hombre de civil que se dedicó a recoger todos los restos esparcidos en el terreno.
El 8 de julio, el coronel Blanchard ordenó la difusión de un comunicado de prensa, y para ello el teniente Walter Haut escribió la famosa historia que confirmando la presencia de un «disco volador» en posesión de las Fuerzas Armadas.
Quien sabe porque, pero en breve, la declaración se corrige, y el platillo volador es ahora un globo meteorológico.
El Mayor Edwin Easley recibió la orden de cerrar todos los caminos al lugar del accidente, y la información de bloquear el paso al campo del accidente. Los escombros fueron removidos y trasladados a la sede de la Octava Fuerza Aérea, en Texas.
El astronauta del Apolo 14 Edgar Mitchell, aunque no fue testigo directo, también ha afirmado en numerosas ocasiones que Roswell fue un verdadero incidente relacionado con seres de origen no terrestre, basado en sus contactos de alto nivel dentro del gobierno.
«Yo he visto los expedientes secretos OVNI, y no hay duda de que hubo contacto con extraterrestres», dijo.
Este astronauta opina también que hay una organización gubernamental paralela e independiente al gobierno que realiza experimentos con tecnología extraterrestre «y por eso no se pueden sacar a la luz todos estos incidentes». Mitchell murió en 2016 sin haber facilitado ninguna evidencia que corrobore sus afirmaciones.
El suceso se considera como el nacimiento de la ufología moderna y ha dado lugar a numerosos debates, teorías y especulaciones sobre la existencia de vida extraterrestre que otros muchos consideran totalmente infundados, aceptando la versión oficial que hace mención al choque de un globo meteorológico en un contexto de gran secretismo como el de la Guerra Fría. El fenómeno ha tenido un gran peso en la cultura popular y se menciona en numerosas obras de ficción, así como en documentales.
DIGL