Las casas japonesas son, en la mayoría de los casos, una muestra contundente del poder transformador de la arquitectura y el diseño de interiores. Minimalistas y con estilos que respetan la herencia ancestral, pero también vanguardistas. La fusión de las disciplinas con el talento de grandes leyendas y despachos locales logra verdaderos oasis pese a desafíos como los espacios limitados y grandes urbes dominadas por gigantescos edificios. Enlistamos las casas japonesas más sobresalientes.
Innovación en pro de la privacidad
En Fukuoka, el estudio local NKS2 Architects le dio la vuelta al panorama suburbano con el diseño de una casa japonesa que sobresale por su estilo futurista diseñado como un teatro circular para garantizar privacidad total. La construcción de 282 metros cuadrados incluye paredes de madera, un jardín minimalista y habitaciones privilegiadas por la entrada de la luz. La estructura de teja japonesa, que desde el cielo se asemeja a un plato cóncavo, que se une al centro por cinco puntos es una proeza de la ingeniería y el detalle más distintivo de este hogar.
Silver Hut
Esta es una de las tantas casas que el legendario Toyo Ito realizó en su natal Japón y es también uno de sus proyectos experimentales más conocidos. Se ubica en Nakano y la creó en 1984 para convertirla en su hogar. El proyecto contemporáneo sobresale por su techo dominado por la geometría, su tamaño y su construcción que incluye plafones perforados que permiten el paso de la luz como se hace en las casas japonesas más tradicionales.
Takamine Cho
Nagoya es una localidad que rompe con el ajetreo con que se vincula al país del Sol Naciente y ahí se encuentra esta casa inspirada en las pirámides prehispánicas de México. Desarrollada por el estudio japonés Tomoaki Uno Architects, el proyecto residencial sobresale por su fachada construida con piedra, un desafío al uso tradicional de madera de la arquitectura de aquel país y que acabó convirtiéndose en la primera pirámide hecha a la japonesa. En su interior, la casa resguarda espacios minimalistas y un jardín acuático.
Hara House
A simple vista, esta casa sobresale por su estructura triangular que la aproxima más a una tienda de campaña que a una casa japonesa. Pero Hara House, creada por los arquitectos del despacho Takeru Shoji, es una fusión única del sentido comunitario y la arquitectura: el edificio depende en gran medida de su entorno y sus habitantes, haciendo uso de estructuras previamente existentes. El espacio fue concebido para que los habitantes de esta aldea puedan incluso recorrer el interior de esta casa, platicar y convivir.
Tiny House en Kobe
Las casas japonesas enfrentan el gran reto de aprovechar al máximo el espacio de las zonas donde se ubican. Y esta casa desarrollada por Fujiwaramuro Architects es un ejemplo claro de los grandes resultados que se pueden lograr. Se trata de una tiny house construida en un diminuto terreno de seis metros de ancho y 12 metros de fondo. El armazón es de hierro y sobre este se colocaron las tradicionales maderas japonesas. El paso de la luz es vital para el proyecto y destaca por prescindir de ventanas y en su lugar tener tragaluces que permiten un iluminación de primer nivel.
Casa Caracol
Ideada por Kotaro Ide / ARTechnic Architects esta casa yace en medio del bosque de Karuizawa, su estructura futurista y sus interiores clásicos la mantienen a medio camino entre el legado arquitectónico de Japón y el futuro de la disciplina. Hecha a base de hormigón, la residencia fue pensada completamente para que sus habitantes pudieran disfrutar sus espacios interiores como la conexión con la naturaleza con solo poner un pie en el exterior. En su interior, estilo minimalista japonés lanza una danza de luces que hacen sentir que la conexión la naturaleza apenas se detiene.