POR AGENCIA REFORMA Y RICARDO YAID CARRILLO JOVEL
CDMX.- Un cártel de 11 empresas y 14 personas coludidas en licitaciones de servicios integrales de estudios de laboratorio y banco de sangre de los institutos del Seguro Social (IMSS) y de Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) generó un daño al erario de al menos mil 200 millones de pesos.
Por ello, Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) multó con 626 millones 457 mil pesos en conjunto a los agentes económicos involucrados en la colusión.
Las empresas sancionadas son Selecciones Médicas (Seme), Selecciones Médicas del Centro (Semece), Centrum Promotora Internacional (Centrum), Impromed, Hemoser, Instrumentos y Equipos Falcón (Falcón), Dicipa, Grupo Vitalmex (Vitalmex), Vitalmex Internacional, Vitalmex Administración y Vitalmex Soporte Técnico.
Dichas empresas, en coordinación con las personas físicas, que participaron en representación de éstas, acordaron e intercambiaron información para coordinar la presentación o abstención de posturas en diversas licitaciones convocadas por ambas instituciones públicas en perjuicio del erario y de los derechohabientes.
El pasado 23 de julio, el IMSS adelantó que la Cofece había sancionado este monopolio en servicios de salud, pero no detalló el monto de las multas, la lista completa de empresas involucradas ni el daño al erario.
Esta práctica anticompetitiva generó un daño a las finanzas de ambos institutos estimado en más de mil 200 millones de pesos, resultado de los sobreprecios -para algunas pruebas este fue de hasta 58.8 por ciento- que pagaron a lo largo de 10 años el IMSS y el ISSSTE», explicó la Cofece este lunes en un comunicado.
En el expediente DE-011-2016, la Comisión acreditó que los agentes económicos establecieron un pacto de no agresión para, en lugar de competir, repartirse las partidas de siete licitaciones convocadas por el IMSS y el ISSSTE en 2008, 2010, 2011 y 2015.
«Con ese objetivo, sostuvieron intensas comunicaciones mediante correos electrónicos y llamadas telefónicas para convocar reuniones durante los días previos y posteriores a la presentación de sus posturas en dichos procedimientos», detalló la Cofece.
En 2008, representantes del grupo de interés económico conformado por Seme y Semece, así como de Centrum, Hemoser, Impromed, Falcón y Dicipa, acordaron repartirse las licitaciones lanzadas para prestar los servicios integrales de estudios de laboratorio en diversas delegaciones y Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAEs) del IMSS.
En la licitación de bancos de sangre del IMSS para ese mismo año, pactaron que sólo participarían Impromed, Falcón y Hemoser.
En 2010, el cártel participó por primera vez en una licitación del ISSSTE, para la contratación de ambos servicios. En este caso, las empresas determinaron presentar propuestas de participación conjunta en dos bloques, y se repartieron las seis partidas de servicios integrales licitados, tres para cada bloque.
En la licitación de servicios de laboratorio del IMSS de 2011, repitieron el esquema de repartición, por lo que cada una se quedó prácticamente con las mismas delegaciones y UMAEs que se asignaron en 2008.
En el procedimiento de banco de sangre del IMSS de 2011, participaron todas las empresas del cártel y no sólo tres, como ocurrió en la de 2008, y cada una obtuvo asignaciones.
En 2015, el ISSSTE llevó a cabo 2 licitaciones, una para cada uno de los servicios. En la de servicios de laboratorio, el grupo de interés económico conformado por las empresas de Vitalmex entró al cártel mediante una postura conjunta con Hemoser. Aunque más adelante el agente económico recién integrado abandonó el acuerdo, el ISSSTE asignó los contratos con base en los acuerdos establecidos por los cartelistas.
En la última licitación para la contratación del servicio de bancos de sangre del ISSSTE de 2015 se concursaron 10 partidas, seis generales y cuatro que incluían un proceso especial (aféresis), las cuales se distribuyeron de la siguiente manera: las generales, uno para cada miembro del grupo, y las especiales, entre los que tenían capacidades para llevar a cabo dichas pruebas.
Para las licitaciones del IMSS de 2015, tanto del servicio integral de bancos de sangre, como de laboratorio, los cartelistas intercambiaron información sensible y estratégica con el objeto de coordinar las posturas que presentarían en dichos concursos. Si bien el cártel no alcanzó su objetivo final, el intercambio de información generó un riesgo real al proceso de competencia y libre concurrencia.
La realización de pruebas de laboratorio clínico o de laboratorio de bancos de sangre constituyen uno de los principales insumos para la atención de los derechohabientes, pues resultan indispensables para la detección y diagnóstico de enfermedades y la atención hospitalaria.
Por su parte, el servicio integral de banco de sangre es necesario para que el personal médico de las instituciones públicas de salud obtenga datos que son utilizados como insumos de diversos procedimientos médicos, tales como cirugías, tratamiento de enfermedades hematológicas, pacientes con quemaduras, entre muchos otros.