Durante la edición número 74 de la premiación, México se llevo diversos reconocimientos
DANIELA ESCOBEDO DENA
La 74 edición del Festival de Cannes llegó a su fin tras haber sido un evento con participaciones históricas, como la primer participación de un afroamericano presidiéndolos en 74 años, así como también contó por primera vez con un jurado conformado principalmente por mujeres.
Sin embargo, para los mexicanos también se trató de una edición llena de sorpresas y premiaciones.
Filmes como Noche de Fuego, dirigida por la mexicana Tatiana Huezo y La Civil, coproducción mexicana (que recibió 8 minutos de ovaciones) han hecho que el país poco a poco se acostumbre a brillar dentro de las premiaciones al séptimo arte.
Aunque, por otro lado, la película Memoria, dirigida por Apichatpong Weerasethakul con coproducción mexicana fue otra de las galardonadas de la noche, así como Leos Carax, que se llevó la Palma de Oro al Mejor Director por la cinta Annette, de igual manera, contando con la participación de los mexicanos en su creación.
Ambos premios representan la calidad del equipo que México tiene para ofrecer y crear. El productor mexicano, Julio Chavezmontes, compartió para un medio nacional su perspectiva respecto a la importancia de ambos premios para la industria cinematográfica del país.
«Es una sensación indescriptible, estar en este festival es la mayor recompensa que uno puede pedir y ser reconocido por un jurado de este nivel es como un sueño del que uno no quiere despertar nunca».
«Del lado mexicano me toca ser el rostro visible, pero hay mucho equipo de México que no puede estar aquí y que también fue parte fundamental del proyecto. Por ejemplo, Mónica Moreno, jefa de producción de Piano. Este es un premio compartido por todos», expresó el productor, quien siempre que lee un guión busca sorprenderse con propuestas arriesgadas, «probar cosas que no se han intentado antes. Y ambas películas transmitían cosas muy personales, pero querían cambiar las cosas acerca de cómo se hace el cine. Estamos muy honrados por la recepción de la crítica, ha sido genial, también para Bergman island que, aunque no estuvo en el Palmarés, fue muy bien acogida», afirmó.
El productor afirma también que México tiene una de las mejores industrias del cine en el mundo, lo que es también un motor para el crecimiento de la economía.
«Hay una gran industria que es patrimonio de todos los mexicanos y espero que la sepamos cuidar».