Saúl Álvarez y Gennady Golovkin. Previo a la pelea , el Canelo comentó en diferentes ocasiones que estaba en busca del nocuat, pero nunca cayó.
Por algunos momentos del combate el mexicano se vio superado y quizás sea por una razón, sufrió una lesión en una de sus manos, por lo que estará un tiempo fuera para poder recuperarse de esta lesión.
Tras el triunfo por decisión unánime, el aún campeón de peso supermedio manifestó con gestos exhaustos que se tomará un tiempo, “Le dimos tres grandes peleas al público. Creo que tengo que tener una cirugía en la mano izquierda. No podía agarrar un vaso siquiera, pero soy un guerrero«.
Se manejaba la posibilidad de tener una revancha contra Bivol, pero eso tendrá que esperar, «Primero necesito descansar y recuperarme de mi mano, estar bien de mi cuerpo, me siento muy cansado”.
Tampoco le gusta a Golovkin que se hable de su edad, pues si bien acepta que su retiro puede estar próximo, repitió una y otra vez que esos 40 años no son más que un número. En ese sentido, su entrenador Johnathon Banks le dejó a todos los fanáticos y al mismísimo multicampeón tapatío un intimidante mensaje de última hora.
“Es un tipo que entra y no se va hasta que termina. Tiene un ritmo de trabajo de alto nivel. Hay que evaluar a cada peleador como individuo. No me salgo de lo que consideras la norma para la edad. Evalúo lo que tengo delante de mí y empiezo desde allí. No pienso en su edad. Es cuestión de tirar de él para que no se exceda. Su ritmo de trabajo es el de un joven de 20 años”, manifestó este mismo sábado ante un grupo de reporteros.