Canadá se recogía el domingo en memoria de las 15 personas fallecidas en el accidente entre un bus de jóvenes jugadores de hockey y un camión
Humboldt, Canada.- Canadá se recogía el domingo en memoria de las 15 personas fallecidas en el accidente entre un bus de jóvenes jugadores de hockey y un camión, buscando comprender las circunstancias del drama ocurrido en la noche del viernes.
La Policía real Montada de Canadá (RCMP, policía federal) había advertido el sábado que la investigación del accidente que se produjo en una región rural de la provincia de Saskatchewan (oeste), sería “muy compleja” y “tomará tiempo”.
La única persona que salió indemne, el chofer del semi-remolque, fue liberado por la RCMP, que rehúsa toda especulación sobre las causas del accidente.
La policía federal reportó el sábado 15 muertos y 14 heridos, “algunos en estado grave”.
Ese balance podría variar según la televisión pública CBC, que señaló en la mañana del domingo que un jugador gravemente herido es mantenido artificialmente con vida, previendo un eventual transplante de órganos.
El autobús trasladaba al equipo de hockey juvenil Broncos de Humboldt -en el centro de la provincia- a un partido del torneo local. En total viajaban 29 personas, incluido el conductor.
La emoción provocada por esta tragedia trasciende los límites de Canadá.
“Todo el país está conmovido y de duelo”, dijo el sábado el primer ministro canadiense Justin Trudeau, declarándose con “el corazón destrozado”.
El presidente estadounidense Donald Trump expresó su “profunda estima” y envió condolencias a los familiares de las víctimas.
Las condolencias y homenajes se multiplicaron también por parte de los mayores equipos de hockey canadienses y estadounidenses, entre ellos los Canadiens de Montreal y los Maple Leafs de Toronto.
“La NHL llora a quienes nos abandonaron y ofrece su fuerza y compasión a los heridos”, dijo Gary Bettman, presidente de la NHL, en un comunicado.
Una campaña para recolectar fondos para las familias de las víctimas fue lanzada en internet horas después del accidente, por una habitante de la localidad enlutada, alcanzando más de 3 millones de dólares canadienses hacia las 14H00 GMT del domingo.
Junto a ese movimiento de simpatía, la desorientación se mantiene en Humboldt, la pequeña ciudad de 6.000 habitantes de la que provenían las víctimas.
“A lo largo del país, todo el tiempo los equipos hacen frente al invierno en un autobus. Los padres siempre tienen presente que esto puede suceder. Desafortunadamente, se produjo aquí en Humboldt”, dijo el sábado el alcalde de la localidad, Rob Muench, en conferencia de prensa.
Como un mausoleo improvisado, los escalones que llevan a la pista de patinaje de los Broncos ya estaban cubiertos de flores y en la noche del domingo, los habitantes de Humboldt, cercanos y anónimos vendrán a celebrar una vigilia en homenaje a las víctimas.
Una segunda conmemoración, más oficial, tendría lugar durante la semana.
Para el presidente de la SJHL, Bill Chow, “la peor pesadilla se hizo realidad”.