Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo», jefe del cartel de Sinaloa, fue condenado hoy a cadena perpetua más 30 años de prisión por los 10 delitos por los cuales fue acusado en la Corte Este del distrito de Nueva York.
«Se me negó un juicio justo», fueron las primeras palabras del narcotraficante mexicano en el juicio que enfrentó y en donde esta mañana habló por vez primera.
La sentencia fue emitida por el juez Brian Cogan, quien presidió su juicio que duró tres meses y en el cual se presentaron 56 testigos.
Entre los delitos por los que se le levantaron cargos al narcotraficante de 62 años de edad figuran participación en una empresa criminal, conspiración internacional para producir cocaína así como para importarla y distribuirla, lavado de dinero y uso de armas de fuego.
En su última presentación, la fiscalía pidió cadena perpetua más 30 años de prisión para Guzmán.
La sentencia de este miércoles termina la carrera criminal que comenzó en 1980, cuando de acuerdo a las investigaciones, ingresó al cartel de Guadalajara que dirigía Miguel Ángel Félix Gallardo.
En junio de 1993 fue detenido en Guatemala, entregado a México y recluido en el penal de máxima seguridad ubicado en el occidental estado de Jalisco, de donde se fugó en enero de 2001.
En febrero de 2014 fue recapturado en el occidental puerto de Mazatlán, en Sinaloa, y tras ser enviado al penal de máxima seguridad del Altiplano, realiza su segunda fuga de una instalación de este tipo en julio de 2015.
En esta segunda fuga logró evadirse durante casi seis meses, pues el 8 de enero se anunció su recaptura, que un año después lo condujo a Estados Unidos que lo reclamaba para enfrentar el llamado «Juicio del Siglo», que se estima costó al erario estadunidense unos 50 millones de dólares.
La culpabilidad le fue declarada el pasado 12 de febrero tras ocho días de deliberaciones por un jurado que, se supo más adelante, violó la orden del juez Coagan de abstenerse de ver reportes sobre el proceso, lo que llevó a la solicitud de la defensa de invalidar el proceso, lo que fue rechazado.
El narcotraficante mexicano puede aún apelar esta sentencia, lo que se espera sea informado por sus abogados.