Eduardo Arredondo Delgado
Los políticos, Alfredo “Caballo” Lozoya y Miguel Riggs se han negado a pagar los daños de una vivienda cuyo inmueble demolieron el año pasado sin el permiso de sus ocupantes.
Mediante una denuncia con el núm. de expediente 19-2021-08095, la familia afectada pide que se les restituya su patrimonio y hasta ahora ambos han hecho caso omiso. Según estimaciones, la casa tendría un valor superior a los 200 mil pesos. Por otro lado también dentro del inmueble había una máquina de soldar y diez mil pesos según los afectados. Todo se perdió.
El año pasado en campaña, cuando ambos eran candidatos uno en la búsqueda de la gubernatura y el otro a la Presidencia Municipal por MC, se les hizo fácil demoler una casa-habitación ubicada en la colonia Punta Oriente en donde algunos vecinos afirmaban con “pruebas” que era un “picadero” o centro de venta de droga. Nunca se acreditó lo anterior, solo fueron rumores de mal gusto.
Miguel Riggs vía telefónica indicó que atendería la denuncia pero no asistió a una reunión previamente planteada entre él, y los abogados denunciantes, Héctor Manuel Chaparro y Reyes Napoleón Correa.
El estilo y el poco compromiso de Miguel Riggs, deja mucho que desear, según enfatizó, Reyes Napoleón.
Alfredo Lozoya, un polémico político de poca experiencia recientemente fue señalado por la DEA luego de tener algunos problemas con avionetas de su propiedad cuando se internaron en suelo estadounidense. Algunos otros comentaron que eran delitos contra la salud.
La parte afectada, Berenice Jazmín Juárez Saucedo, espera que ambos políticos cumplan con su palabra de lo contrario seguirá la demanda en pie y que sean los juzgados y la justicia la que tenga la última palabra.