Para ver si sigue haciendo berrinches en TV nacional, el INE dio a conocer que tiene la ligera sospecha de que a la campaña de recolección de firmas que realizó Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, se le habrían inyectado unos cuando millones de pesos provenientes del erario neoleonés…
De acuerdo con Reforma, una de las investigaciones que realiza el árbitro electoral llevó a seguir el rastro de –mínimo– 23 millones de pesos, los cuales habrían salido del bolsillo de los contribuyentes de Nuevo León, entidad de la que hace poco era El Bronco administrador. Según el INE, los recursos habrían sido desviados tanto del gobierno del Estado como de algunos municipios, para financiar la campaña de recolección de firmas que, casi, tenía al botudo independiente en la boleta electoral de julio próximo.
Para no perder la tradición, se contempla que los recursos habrían sido triangulados a cuantas personales o bien, a empresas a las que se le concedían contratos por servicios que realmente nunca se llevaron a cabo. Como lo que se hizo en la Sedesol, en los tiempos de Rosario Robles. Para que se pueda comprobar esto, las autoridades tendrán que echar ojo a cuentas bancarias del gobierno de Nuevo León, así como a las billeteras de funcionarios pertenecientes a la administración de la entidad. En el caso de estos últimos, porque se detectó que varios de ellos hicieron “donaciones voluntarias” a la campaña de recolección de Rodríguez Calderón… ajá.
Con lo anterior, claro que se le pone un clavito más al ataúd de las intenciones presidenciales de El Bronco, quien apenas el viernes pasado se enteró -vía Carlos Loret de Mola- que el INE había rechazado su registro para contender en la elección presidencial. ¿La razón? La cantidad de firmas falseadas: de las 860 mil que necesitaba (y pese a que rebasó el millón) sólo le hicieron válidas 835 mil 511.
En fin, pese a que el INE detectó su transa, este fin de semana acudió a realizar su registro… así, bien ver%&/as, asegurando que impugnará el proceso, para que le reconozcan el número de apoyos ciudadanos que apoyan su candidatura. Supongamos que las firmas están correctas… pero ¿y el desvío?