La policía se presentó en la casa de Britney Spears tras recibir una llamada expresando una gran preocupación por el bienestar de la artista después de que publicara un video bailando con cuchillos.
Britney no quiso atender en persona a los agentes, aunque sus agentes de seguridad les aseguraron que estaba bien. Ahora la princesa del pop ha recurrido a Instagram para recalcar que en ningún momento puso en peligro su integridad física y, de paso, ha cuestionado el celo excesivo dede departamento del sheriff del condado de Ventura, con el que ha tenido que lidiar en ocasiones anteriores.
«Sé que asusté a todo el mundo con el último post, pero estos son cuchillos falsos que mi equipo alquiló en la tienda Hand Prop de Los Ángeles», escribió en Instagram el jueves por la noche junto a otro vídeo bailando con más cuchillos.
«No son cuchillos de verdad. Nadie tiene que preocuparse ni llamar a la policía. Estoy intentando imitar a una de mis artistas favoritas, Shakira… ¡¡¡una actuación en la que me inspiré!!!», ha añadido, en referencia a la actuación de la colombiana en los MTV VMAs a principios de este mes.
En esta ocasión, las autoridades se tomaron en serio esa alerta porque quien hizo la llamada era un miembro del LAPD Smart Team, un grupo que se encarga de las evaluaciones mentales. Además, supo ofrecer detalles que demostraban que estaba al corriente de la situación de Britney y tenía información sobre ella que no es de conocimiento público.