Rebeca Domènech
Blake Lively volvió ayer a ser el centro de todas las miradas. La intérprete estadounidense se dejó ver este viernes, 7 de marzo, en el marco del festival SXSW, para el estreno mundial de Otro pequeño favor, la secuela del proyecto cinematográfico Un pequeño favor. En dicho encuentro cultural, celebrado en Austin (Texas), la natural de Los Ángeles subió al escenario con la también actriz y cantante Anna Kendrick, con quien compartió pantalla ya en el primer filme. Es bien sabido que la californiana es experta en superar expectativas en términos de estilo y esta vez no iba a ser diferente. ¡Analiza junto a nosotras la última revelación de la protagonista de Romper el círculo!
El último look de Blake Lively, de inspiración retro
Lively, para la ocasión, se decantó por un estilismo bajo la firma de Renée Masoomian que dejará sin habla a las fieles embajadoras de las prendas con aires nostálgicos. Hablamos de un conjunto de dos piezas de inspiración vintage. Un set bañado en rosa empolvado, tonalidad que dominará a pie de asfalto a lo largo del presente 2025 y que no debería faltar en las colecciones de aquellas que busquen resultados frescos, luminosos y superfemeninos.
La cinéfila se enfundó en un total look constituido por un primer vestido camisero translúcido de mangas cortas, botonadura negra a contraste en la zona del busto y falda amplia de silueta en ‘A’ y una segunda elaboración en látex a tono con escote en forma de corazón, cuerpo encorsetado, franja negra en la zona de la cintura para lograr una mayor estilización y detalles de encaje en bajo. Una propuesta ladylike de lo más romántica con la que Blake Lively nos transportó, en un abrir y cerrar de ojos, a los cortes que revolucionaron la escena en la década de los 50 en lo que a indumentaria se refiere.
En cuanto a los complementos, la actriz se subió, en primer lugar, a unos zapatos de tacón negros tipo peep toe con pulsera y pompón como elemento ornamental. Un accesorio clásico del Viejo Hollywood que Lively combinó con joyería de carácter maximalista: pendientes de botón de grandes dimensiones y varios anillos cuajados de pedrería que añadieron altas dosis de glamour al acabado.
El exquisito recogido elegido para el estreno
En relación al peinado, la mujer del actor Ryan Reynolds se hizo con un semirecogido vintage, que también nos recuerda a los años mencionados. Lució su melena rígida en la parte superior y con ondulaciones un tanto desenfadadas en la inferior. Una terminación tan fresca como natural que remató con un maquillaje delicado, liderado por colores suaves, alejándose así de las estridencias.