El cantante de 70 años regresa con su nuevo álbum One World
AP
Billy Ocean está enojado, pero no se nota en su música.
A sus 70 años, se siente frustrado por el racismo estructural y porque la gente negra reciba balazos de la policía. Está harto del odio y cree que la sociedad está yendo en reversa.
Pero nada de eso se desata en su mezcla de soul, reggae, R&B y pop impregnada con la calidez del Caribe. Así lo ha hecho desde su éxito de 1984 Caribbean Queen (No More Love On the Run) hasta su brillante nuevo álbum, One World.
«Si yo fuera un hombre iracundo, no podría hacer el tipo de música que trato de hacer», dijo Ocean.
«Es un regalo inspirar a la gente. Me gusta pensar que es un regalo animarte. Uno no debería sentirse mal por eso. ¿Qué beneficio tiene que todo el mundo trate de entristecer a la gente?», cuestionó.
Para su primer álbum de estudio en una década, Ocean regresa al tema del optimismo. Tres canciones tienen la palabra «amor» en el título. En la canción homónima del disco canta: What We Need is a Love Revolution, o «lo que necesitamos es una revolución de amor».
«Necesitamos una revolución de amor porque hay demasiado odio alrededor y demasiada confusión», dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica desde Gran Bretaña.
«Por Dios, ¿cuánto tiempo vamos a seguir en este tipo de ambiente?, Para mí, como una persona negra, ¿por cuánto tiempo nos va abatir a tiros la policía?», preguntó.
Para este álbum, Ocean coescribió 19 temas a mediados del año pasado de los que seleccionó 12, que revisó tres veces para asegurarse de que tenía el balance correcto entre las canciones pausadas y las más animadas.
Aunque las canciones fueron creadas antes de la pandemia y las protestas de los últimos meses en Estados Unidos, Ocean siente que son apropiadas para este momento. Muchas instan a la unidad y el respeto.
«Los caminos del Señor son inescrutables. Estas canciones fueron escritas antes de cualquier tipo de indicio del clima político y el clima pandémico que la gente está atravesando ahora», dijo.
«Pero de alguna manera lo terminamos y encajó bien. Es una época en que la gente necesita un poco de conciencia. La gente necesita un poco de ánimo».
El álbum reúne a Ocean con el productor Barry Eastmond, quien primero fue su tecladista en Caribbean Queen y más adelante produjo y ayudó a escribir muchos de los éxitos de Ocean, incluyendo When the Going Gets Tough y Love Zone. Eastmond lo llama «posiblemente el artista más honesto con el que he trabajado».
«Todo viene desde el amor», dijo el productor. «Todo viene de su corazón y de que ‘tenemos que hacerlo mejor, pero no lo podemos hacer de una manera destructiva. Tenemos que hacer esto de manera pacífica y amorosa’. En todas sus canciones, él habla directo del corazón».
Nacido en Trinidad, Ocean fue seducido por la música a temprana edad, alimentado por su padre, quien era músico. El calipso local lo llevó a volverse fan de Nat King Cole y Sam Cooke. La familia de Ocean se mudó a Inglaterra, donde el joven Billy se prendió de los Beatles y los Rolling Stones. Luego llegó Motown – The Supremes y Marvin Gaye – James Brown y Otis Redding. «Yo lo absorbí como loco, así que lo que me sale ahora es lo que entró, para ser honesto», dijo.
Dos músicos, ambos llamados Bob, se convirtieron en sus referentes: Bob Dylan y Bob Marley. Ambos le mostraron una manera de agregar positivismol a su música.
Pero nada de eso se desata en su mezcla de soul, reggae, R&B y pop impregnada con la calidez del Caribe. Así lo ha hecho desde su éxito de 1984 Caribbean Queen (No More Love On the Run) hasta su brillante nuevo álbum, One World.
«Si yo fuera un hombre iracundo, no podría hacer el tipo de música que trato de hacer», dijo Ocean.
«Es un regalo inspirar a la gente. Me gusta pensar que es un regalo animarte. Uno no debería sentirse mal por eso. ¿Qué beneficio tiene que todo el mundo trate de entristecer a la gente?», cuestionó.
Para su primer álbum de estudio en una década, Ocean regresa al tema del optimismo. Tres canciones tienen la palabra «amor» en el título. En la canción homónima del disco canta: What We Need is a Love Revolution, o «lo que necesitamos es una revolución de amor».
«Necesitamos una revolución de amor porque hay demasiado odio alrededor y demasiada confusión», dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica desde Gran Bretaña.
«Por Dios, ¿cuánto tiempo vamos a seguir en este tipo de ambiente?, Para mí, como una persona negra, ¿por cuánto tiempo nos va abatir a tiros la policía?», preguntó.
Para este álbum, Ocean coescribió 19 temas a mediados del año pasado de los que seleccionó 12, que revisó tres veces para asegurarse de que tenía el balance correcto entre las canciones pausadas y las más animadas.
Aunque las canciones fueron creadas antes de la pandemia y las protestas de los últimos meses en Estados Unidos, Ocean siente que son apropiadas para este momento. Muchas instan a la unidad y el respeto.
«Los caminos del Señor son inescrutables. Estas canciones fueron escritas antes de cualquier tipo de indicio del clima político y el clima pandémico que la gente está atravesando ahora», dijo.
«Pero de alguna manera lo terminamos y encajó bien. Es una época en que la gente necesita un poco de conciencia. La gente necesita un poco de ánimo».
El álbum reúne a Ocean con el productor Barry Eastmond, quien primero fue su tecladista en Caribbean Queen y más adelante produjo y ayudó a escribir muchos de los éxitos de Ocean, incluyendo When the Going Gets Tough y Love Zone. Eastmond lo llama «posiblemente el artista más honesto con el que he trabajado».
«Todo viene desde el amor», dijo el productor. «Todo viene de su corazón y de que ‘tenemos que hacerlo mejor, pero no lo podemos hacer de una manera destructiva. Tenemos que hacer esto de manera pacífica y amorosa’. En todas sus canciones, él habla directo del corazón».
Nacido en Trinidad, Ocean fue seducido por la música a temprana edad, alimentado por su padre, quien era músico. El calipso local lo llevó a volverse fan de Nat King Cole y Sam Cooke. La familia de Ocean se mudó a Inglaterra, donde el joven Billy se prendió de los Beatles y los Rolling Stones. Luego llegó Motown – The Supremes y Marvin Gaye – James Brown y Otis Redding. «Yo lo absorbí como loco, así que lo que me sale ahora es lo que entró, para ser honesto», dijo.
Dos músicos, ambos llamados Bob, se convirtieron en sus referentes: Bob Dylan y Bob Marley. Ambos le mostraron una manera de agregar positivismol a su música.