El comediante habló de su amistad con el fallecido conductor
LUISA CASTRUITA/
El comediante mexicano, Benito Castro, se sinceró y reveló algunos detalles de su amistad con el fallecido humorista Paco Stanley, de quien habló de sus adicciones, a 21 años de su muerte.
Fue durante una entrevista con el periodista de espectáculos Gustavo Adolfo Infante, en su programa El minuto que cambió mi destino, que el también actor de 73 años aceptó públicamente el consumo de drogas y de alcohol en exceso, al igual que contó lo que vivió durante las investigaciones realizadas por la Procuraduría de Justicia tras el asesinato de su entrañable amigo.
“Al ver la tele veo a Patricia (esposa de Paco) en medio de todos los agentes, la veo sufriendo tanto, le digo a mi mamá voy a ir con ella, a ver qué puedo hacer por Patricia, por lo menos decirle aquí estoy».
“Al hacer eso me fue como en feria, me esculcaron, tuvo el descaro un miembro del Ministerio Público de preguntarme si había tenido relaciones sexuales con Paco Stanley. También me preguntó si Paco nos daba coca. No, a mí no me daba yo me la compraba y a veces yo le daba y otras veces él me daba. Por eso le dicen perico porque lo sacan y vuela, hay que compartirlo, sino no sabe. Irte a dar un pase solo al baño no tiene chiste, tienes que irte cotorreando con otro güey para que tenga sabor el pasesín”, comentó.
Asimismo, platicó sobre los motivos que lo llevaron a dejar el consumo de sustancias, mismas que le costó dejar.
“He sido de todo y sin medida. Afortunadamente el minuto que cambió mi vida fue un día que me enfermé, tomándome un café y fumándome un cigarro, cuando la vi tan cerca dije ya. De la cocaína fácil ya seis años, del alcohol más, desde antes que muriera Paco yo ya había dejado el alcohol, porque con mi amigo se chupaba, ahí se tragaba coñac en cantidades industriales y me creció el hígado dos puntos. Tuve que dejar el alcohol y eso me alejó un poco de Paco porque de las fiestas ya me iba antes”, añadió.
“Al ver la tele veo a Patricia (esposa de Paco) en medio de todos los agentes, la veo sufriendo tanto, le digo a mi mamá voy a ir con ella, a ver qué puedo hacer por Patricia, por lo menos decirle aquí estoy».
“Al hacer eso me fue como en feria, me esculcaron, tuvo el descaro un miembro del Ministerio Público de preguntarme si había tenido relaciones sexuales con Paco Stanley. También me preguntó si Paco nos daba coca. No, a mí no me daba yo me la compraba y a veces yo le daba y otras veces él me daba. Por eso le dicen perico porque lo sacan y vuela, hay que compartirlo, sino no sabe. Irte a dar un pase solo al baño no tiene chiste, tienes que irte cotorreando con otro güey para que tenga sabor el pasesín”, comentó.
Asimismo, platicó sobre los motivos que lo llevaron a dejar el consumo de sustancias, mismas que le costó dejar.
“He sido de todo y sin medida. Afortunadamente el minuto que cambió mi vida fue un día que me enfermé, tomándome un café y fumándome un cigarro, cuando la vi tan cerca dije ya. De la cocaína fácil ya seis años, del alcohol más, desde antes que muriera Paco yo ya había dejado el alcohol, porque con mi amigo se chupaba, ahí se tragaba coñac en cantidades industriales y me creció el hígado dos puntos. Tuve que dejar el alcohol y eso me alejó un poco de Paco porque de las fiestas ya me iba antes”, añadió.