La mayoría recibe agua en pipas una vez a la semana, insuficiente para la limpieza del hogar e higiene personal
Seguir las medidas de higiene para prevenir el Covid-19 no resulta sencillo para más 180 mil familias en el estado pues, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, no cuentan con servicio agua potable, por lo que se les surte el vital líquido a través de pipas
En un recorrido por la ciudad, se pudo constatar que las familias sin acceso al agua potable subsisten con depósitos de 100 a 150 litros de agua que deben distribuir para dos o tres días, por lo que no es suficiente para cubrir las necesidades básicas.
Las colonias Nuevo Triunfo y Raymundo López son sólo dos de las más rezagadas en la ciudad, pues sus pobladores no cuentan con servicios básicos y durante la pandemia del Covid-19, no han podido seguir al pie de la letra las instrucciones de higiene que emite el sector salud.
Rita Valdez se encontraba ayer por la mañana afuera de los dos pequeños cuartos en los que vive con su esposo y dos hijos, y afirmó que el agua que les surten no alcanza para el aseo personal diario. La familia de Rita accede al agua a través de un tinaco que comparten con otras familias, por lo que el líquido no alcanza como quisieran.
Señalaron que otras familias vecinas están integradas hasta por seis personas, por lo que resulta aún más difícil que el agua rinda para acatar las normas de higiene para evitar enfermedades, entre ellas el Covid-19.
Otros puntos de la ciudad en los que falta el agua se encuentran en asentamientos como Ladrilleras Norte y Sur, Vistas Cerro Grande, Riberas de Sacramento y en menor medida en Punta Oriente.
En el caso de Ladrilleras Norte y Sur y Vistas Cerro Grande, el servicio de agua es llevado por medio de pipas, sin embargo las familias que ocupan estos asentamientos señalan que el vital líquido que reciben no es suficiente, ya que no se les lleva diariamente, si acaso la reciben cada dos o tres días, aunque esto puede tardar más, principalmente en temporada de calor.
“Del agua que nos dejan usamos para lavar, bañarnos, limpiar la casa, echarle al baño, muchos tenemos letrina y apenas nos alcanza, es poca agua y aparte no tenemos dónde guardarla”, indicó la señora Florencia Gámez, vecina de Vistas Cerro Grande.
Otros de los habitantes de esta colonia al sur de la ciudad dijeron que la Junta Municipal de Agua y Saneamiento sólo les provee dos veces por semana, por lo que apenas les alcanza para asearse cada tercer día, en el mejor de los casos, limpiar superficialmente sus pequeñas viviendas, y lavar ropa, y de la misma agua que se les provee deben apartar para beber, pues adquirirla embotellada es un lujo al que no pueden acceder.
Aunque esta situación empeora en temporada de calor, los habitantes de colonias ubicadas en la periferia de la ciudad señalan que en invierno tampoco cuentan con el servicio de manera constante, por lo que de igual manera deben subsistir con la poca agua que almacenan en tambos y cubetas, para cubrir las necesidades de hasta seis personas por familia.
Aparte, están los municipios de la zona serrana en los que un buen porcentaje de la población no tiene acceso a servicios básicos, pues las comunidades se encuentran muy retiradas entre sí, por lo que los costos de infraestructura son elevados y por ende los servicios están sumamente limitados.
En los municipios de Morelos, Guadalupe y Calvo, Guachochi y Batopilas, se encuentra la mayor parte de la población que no tiene acceso al agua entubada, de acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi.
En un recorrido por la ciudad, se pudo constatar que las familias sin acceso al agua potable subsisten con depósitos de 100 a 150 litros de agua que deben distribuir para dos o tres días, por lo que no es suficiente para cubrir las necesidades básicas.
Las colonias Nuevo Triunfo y Raymundo López son sólo dos de las más rezagadas en la ciudad, pues sus pobladores no cuentan con servicios básicos y durante la pandemia del Covid-19, no han podido seguir al pie de la letra las instrucciones de higiene que emite el sector salud.
Rita Valdez se encontraba ayer por la mañana afuera de los dos pequeños cuartos en los que vive con su esposo y dos hijos, y afirmó que el agua que les surten no alcanza para el aseo personal diario. La familia de Rita accede al agua a través de un tinaco que comparten con otras familias, por lo que el líquido no alcanza como quisieran.
Señalaron que otras familias vecinas están integradas hasta por seis personas, por lo que resulta aún más difícil que el agua rinda para acatar las normas de higiene para evitar enfermedades, entre ellas el Covid-19.
Otros puntos de la ciudad en los que falta el agua se encuentran en asentamientos como Ladrilleras Norte y Sur, Vistas Cerro Grande, Riberas de Sacramento y en menor medida en Punta Oriente.
En el caso de Ladrilleras Norte y Sur y Vistas Cerro Grande, el servicio de agua es llevado por medio de pipas, sin embargo las familias que ocupan estos asentamientos señalan que el vital líquido que reciben no es suficiente, ya que no se les lleva diariamente, si acaso la reciben cada dos o tres días, aunque esto puede tardar más, principalmente en temporada de calor.
“Del agua que nos dejan usamos para lavar, bañarnos, limpiar la casa, echarle al baño, muchos tenemos letrina y apenas nos alcanza, es poca agua y aparte no tenemos dónde guardarla”, indicó la señora Florencia Gámez, vecina de Vistas Cerro Grande.
Otros de los habitantes de esta colonia al sur de la ciudad dijeron que la Junta Municipal de Agua y Saneamiento sólo les provee dos veces por semana, por lo que apenas les alcanza para asearse cada tercer día, en el mejor de los casos, limpiar superficialmente sus pequeñas viviendas, y lavar ropa, y de la misma agua que se les provee deben apartar para beber, pues adquirirla embotellada es un lujo al que no pueden acceder.
Aunque esta situación empeora en temporada de calor, los habitantes de colonias ubicadas en la periferia de la ciudad señalan que en invierno tampoco cuentan con el servicio de manera constante, por lo que de igual manera deben subsistir con la poca agua que almacenan en tambos y cubetas, para cubrir las necesidades de hasta seis personas por familia.
Aparte, están los municipios de la zona serrana en los que un buen porcentaje de la población no tiene acceso a servicios básicos, pues las comunidades se encuentran muy retiradas entre sí, por lo que los costos de infraestructura son elevados y por ende los servicios están sumamente limitados.
En los municipios de Morelos, Guadalupe y Calvo, Guachochi y Batopilas, se encuentra la mayor parte de la población que no tiene acceso al agua entubada, de acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi.
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