Autoridades y comunidades indígenas rescatarán subcuenca de río para producir alimentos
La pérdida de cultivos y la falta de frutos han sido dos de las consecuencias más graves para el campo debido a la pandemia generada por el Covid 19, por el presidente municipal de Guachochi, Hugo Aguirre García, propuso un plan estratégico de preservación de los bosques, así como la restauración de la subcuenca del Río de Urique, misma que se logrará partiendo de una consulta con los pueblos indígenas, la cual se llevó a cabo el pasado 18 de agosto.
En este sentido, Aguirre García dijo que se trató de un proyecto especial donde se abordó el manejo de la subcuenca del Río Urique, el cual tuvo lugar en el salón del Consejo de Desarrollo Rural del Municipio, donde encabezó un representante de la Conafor en Chihuahua, Manuel Chávez Díaz y oficinas centrales de la dependencia federal, con la representación Gloria Bárbara Baltazar Mendoza, quien es Subgerente de Desarrollo Forestal comunitario a nivel nacional, así como personal de la COEPI de Gobierno del Estado.
La manejo de la reunión quedó sobre los Gobernadores Indígenas, Comisariados Ejidales, Comisariados Ejidales y líderes de las comunidades, quienes tenían al igual que los funcionarios, el objetivo de definir el rumbo del Proyecto Especial, el cual estará enfocado en el cuidado del agua y el suelo, a través de trabajos de protección , conservación y restauración de la subcuenca, cuidando su Cultura y Tradiciones como Pueblos Originarios.
“Prometimos no bajar la guardia y lo estamos cumpliendo, esta reunión impactará directamente a miles de familias de este municipio el próximo año, estamos conscientes de que el 2020 ha sido golpeado por la pandemia y esto ha repercutido enormemente en el campo, mermando de sustento a decenas de campesinos y agricultores, como presidente municipal estoy consciente de las pérdidas de cultivos, y es por ello que no hemos escatimado en tocar puertas para garantizar mejores condiciones”, dijo Aguirre.
Agregó que de la comisión, surgió una interesante agenda que habrá de concretarse en oficinas estatales y federales, partiendo siempre de la voz de los pueblos originarios, buscando renacer en términos de desarrollo municipal, sin afectar los usos y costumbres de las comunidades indígenas.