Tal vez no sea el relato de una historia con final feliz, pero Athlete A muestra la verdad sobre la vida de las gimnastas estadounidenses.
Fernanda González
A simple vista una gimnasta es perfecta, ¿qué puede estar mal cuando una deportista disfruta lo que hace? La respuesta es muy sencilla: TODO. Los testimonios de esto quedaron plasmados en el documental Athlete A de Netflix, pues más allá de perseguir la excelencia, USA Gymnastics terminó en medio de un gran escándalo por abuso sexual.
En su afán por ser la mayor potencia en la gimnasia artística, los directivos, entrenadores y hasta médicos del equipo estadounidense marcaron de por vida a miles de atletas que siempre creyeron estar en las mejores manos para buscar el éxito.
Los directores Bonni Cohen y Jon Shenk reunieron a gimnastas como Rachael Denhollander, Jennifer Sey y Jamie Dantzscher para dar sus testimonios, pero la historia principal es la de Maggie Nichols, quien dedicó su vida a este deporte y al final se quedó sin participar en unos Juegos Olímpicos por denunciar a su abusador.
Adiós al sueño olímpico
Los expertos consideraban que Maggie sería la sucesora de Simone Biles, su talento la acercó al equipo nacional junto a otras figuras para participar en Río 2016; desafortunadamente el sueño se desmoronó meses antes y todo quedó plasmado en Athlete A.
Nichols se incorporó a las actividades del Rancho Karolyi cuando tenía 15 años; ese lugar, dirigido por Marta y Bella Karolyi, era considerado el mejor para buscar una medalla olímpica. Aunque todo cambió cuando la entrenadora Sarah Jantzi advirtió a la madre de Maggie sobre una plática que escuchó.
Maggie Nichols le preguntó a Aly Raisman si el doctor Larry Nassar la tocaba en lugares que parecían inapropiados. En lugar de sólo apoyarlas con sesiones de fisioterapia, este personaje aprovechaba para abusar sexualmente de cientos de gimnastas.
Larry Nassar, el depredador
Cuando comenzó la justa olímpica del 2016, el Indianapolis Star destapó varios casos locales de abuso por parte de entrenadores. Los periodistas Marisa Kwiatkowski, Mark Alesia and Tim Evans demostraron que el presidente de USA Gymnastics Steve Penny y su equipo no llevaban las denuncias a las autoridades correspondientes.
Sin embargo, la gota que derramó el vaso fue un texto que Rachael Denhollander envió a la redacción: “Mi abusador no fue un entrenador, sino el doctor Larry Nassar. Si están encubriendo a los entrenadores, creo que también lo protegerán a él“, redactó.
Nassar formó parte del cuerpo médico de USA Gymnastics durante casi 30 años y también ejerció en la Universidad del Estado de Michigan. La confianza de las deportistas era tanta, que no se atrevían a acusarlo, la mayoría creía que sus métodos eran eficientes para recuperarse de las lesiones.
Juicios, declaraciones y más
Tanto Maggie como Rachael detonaron una serie de testimonios que parecía interminable. Más de 125 sobrevivientes declararon contra Larry Nassar en enero de 2018, pero eso no era todo, el médico también tenía más de 37 mil imágenes de pornografía infantil y los cargos aumentaron.
El juicio fue una montaña rusa de emociones, hubo lágrimas, aplausos, abrazos y sobre todo mucho apoyo entre todas las deportistas. A Maggie Nichols se le identificó como la Atleta A por ser la primera denuncia en la organización; no obstante, los abusos iban más allá de lo sexual y de Nassar.
Athlete A no sólo se basa en hechos reales: presenta a las víctimas, muestra imágenes de sus comparecencias ante la corte y refleja también las injusticias cometidas por los Karolyi en Estados Unidos y otros países con estrellas como Nadia Comaneci.