Acceso a la justicia, combate a la impunidad, igualdad de género, una vida libre de violencia, así como políticas públicas reales fueron las principales exigencias que emanaron durante la Marcha 8M, que en su edición 2024 sumó a los colectivos de mujeres con discapacidad y madres de familia, concentrando a cerca de 8 mil personas.
Aunque Asamblea Feminista del estado de Chihuahua convocó a partir de las 16:00 horas en la glorieta del general Francisco Villa, desde poco antes de las 15:00 horas de este viernes comenzaron a llegar los primeros participantes a este acto que conmemoró el Día Internacional de la Mujer en la ciudad de Chihuahua.
La manifestación comenzó a las cuatro de la tarde en la glorieta de «Pancho» Villa en la División del Norte y Universidad, desde ahí comenzaron los destrozos; martillazos a la cerámica, pintura al monumento, pintaron el agua de la fuente y grafitearon la glorieta.
Conforme avanzó la protesta, diversos negocios y estaciones de transporte público, fueron lapidados por un grupo de escapuchadas que encabezaba el contigente.
Grafitis y ventanas rotas quedaron por toda la Universidad hasta llegar a la Plaza del Ángel.
Ahí se dividieron las manifestantes, un grupo se manifestó pacíficamente en la Plaza Mayor con actividades como danza y compartieron experiencias de abuso por parte de hombres.
Otro contigente se dedicó a golpetear la muralla de Palacio de Gobierno y un grupo, fue a la Plaza de Armas para hacer lo mismo en Palacio Municipal.
La barrera metálica de protegió Palacio de Gobierno funcionó, pero edificios contiguos sufrieron las consecuencias.
Al no poder derribar la barrera, las manifestantes lapidaron ventanas de Rectoría, grafitearon y hasta trataron de quemar la puerta,
La Plaza del Ángel, Grandeza, el edificio Héroes de Reforma y la Plaza Hidalgo, también sufrieron estos daños.
En la lucha contra la barrera de Palacio de Gobierno, mujeres arrancaron bancas, rendijas metálicas, señalamientos viales, semáforos peatonales, botes de basura, cadenas y hasta las letras de Chihuahua que adornaban una plaza cercana.
Todos estos objetos fueron utilizados para tratar de abrir una brecha en la barrera metálic y aunque le prendieron hasta fuego, siempre fueron repelidas con extinguidores.
Poco antes de las 9 de noche, finalmente la presencia de elementos de la Policía del Estado, disolvió a los últimos manifestantes que dejaron a su paso cuantiosos daños materiales en la zona centro de la ciudad. «Chihuahua es uno de los primeros lugares en denuncias por violencia contra la mujer, el problema es que no nos atienden, el problema es que en vez ayudarnos, nos revictimizan”, declaró ante la multitud.