¿Es otro? Así se ve Nodal, después de empezar a eliminar sus tatuajes del rostro
Historia de Andrea Bouchot •
Antes de convertirse en un fenómeno de la música regional mexicana, Christian Nodal era un joven talentoso con grandes sueños y pasión por la música. Nacido el 11 de enero de 1999 en Sonora, México, el ex de Belinda mostró un interés innato por la música desde temprana edad, inspirado por su familia y las tradiciones musicales de la región.
Proveniente de una familia de músicos, Nodal fue criado en un ambiente en el que la música era una parte fundamental de su vida cotidiana. Es por que desde muy joven ha sabido lo que quería hacer en la vida y, de hecho, antes de los 18 años, ya estaba tomando pasos importantes en su carrera musical.
El antes y después de Christian Nodal
Mostrando un talento excepcional y una voz única, comenzó a participar en festivales de música y concursos locales, donde llamó la atención de audiencias y jueces por igual. Su estilo distintivo, influenciado por la música norteña, el mariachi y el corrido, se destacaba entre la multitud, y su habilidad para transmitir emociones a través de su música lo hacía sobresalir incluso a una temprana edad.
Fue durante esta época cuando Christian Nodal compuso una de sus canciones más emblemáticas, «Adiós Amor». Escrita cuando tenía solo 16 años, la canción se convirtió en un éxito viral y catapultó su carrera a niveles insospechados. Con una mezcla de corazón roto y letras emotivas, el sencillo resonó con el público y se convirtió en una de las canciones más escuchadas en las plataformas digitales.
El éxito de «Adiós Amor» llamó la atención de la industria musical y le abrió puertas a Nodal para alcanzar nuevos horizontes. Fue así como firmó un contrato discográfico con el sello Fonovisa, que pertenece a Universal Music Latin Entertainment, una de las disqueras más importantes de América Latina.
Con su segundo álbum, lanzado en 2019, el cantante consolidó su posición como una de las voces más importantes y prometedoras de la música regional mexicana. El disco incluía éxitos como «Me Dejé Llevar» y «Probablemente», que también se convirtieron en favoritos del público. Su estilo fresco y auténtico, combinando la esencia de la música ranchera y norteña con toques modernos, le ganó una base de seguidores leales en todo México y más allá de sus fronteras.
A medida que su fama creció, Christian se presentó en escenarios de prestigio y compartió el escenario con reconocidos artistas de la música regional mexicana y otros géneros. Su carisma y pasión por la música ganaron el corazón de los fanáticos y de colegas de la industria, y rápidamente se convirtió en un ícono para las nuevas generaciones de amantes de la música regional.
Pero a pesar del éxito y la fama, Christian ha estado en medio de los reflectores en los últimos años por sus relaciones sentimentales, empezando por Belinda. Sin embargo, hoy en día de encuentra en una relación estable con Cazzu, quien se encuentra embarazada de su primer bebé. Y, de hecho, es gracias a su hija que el cantante está atravesando un importante cambio físico: eliminar los tatuajes de su rostro.
Los tatuajes de Christian Nodal
Aunque Christian Nodal siempre ha demostrado un cierto gusto hacia los tatuajes, no fue hasta que conoció a Belinda que llevó su fascinación a los extremos, tatuándose a su entonces prometida, casi de pies a cabeza, pues llevaba su nombre en la cabeza y sus ojos en el pecho.
No obstante, fue en un lapso de un año que el rostro del cantante empezó a cambiar drásticamente, pues después de separarse de su ex prometida, Nodal comenzó a llenar su rostro de cada vez más tinta, generando más críticas y burlas hacia su apariencia física, así como de las decisiones que tomaba cada vez que aparecía en redes sociales.
Y, aunque las bromas y humillaciones fueron muchísimos, no fue hasta hace poco que el artista decidió empezar a borrar sus tatuajes del rostro, pues aunque no se arrepiente de ellos, serían un impedimento de que su hija pueda ver su verdadero rostro. Debido a esto, el cantante ya se encuentra en el proceso de quitarse la tinta de la cara, pero no son antes de verse cada vez más diferente después de cada sesión de láser.