LA NACION
Arabia Saudita , que administra recursos económicos que parecen ilimitados, desde hace tiempo posee una estrategia de fuerte desembarco en el mundo del deporte profesional. En el fútbol, el golf, el automovilismo, el tenis… Particularmente, el país petrolero encontró en la Fórmula 1 una forma de tener influencia directa en una de las actividades deportivas de máxima trascendencia. Los sauditas ya poseen un Gran Premio, en el circuito urbano de Yeda. También son patrocinadores de la escudería Aston Martin e, incluso, en su momento quisieron adueñarse de toda la categoría, pero la Federación Internacional del Automóvil (FIA) lo impidió. Ahora, según distintas versiones periodísticas, tienen una nueva -y revolucionaria- pretensión.
Desde hace tiempo se escuchan rumores sobre el futuro de Max Verstappen , el tres veces campeón de la Fórmula Uno: se dice que el neerlandés está considerando dejar el equipo Red Bull. A esa versión, en las últimas horas, se le agregó la posibilidad de que Arabia Saudita compre el equipo Aston Martin con la intención de concretar una suerte de “Dream Team”, con Verstappen como líder.
Arabia Saudita ya es sponsor principal de Aston Martin a través de Aramco, la compañía que explota el petróleo saudí, el gas y productos petroquímicos. Según distintas versiones, los saudíes pretenden comprar directamente el equipo a Lawrence Stroll (director del grupo Aston Martin Ltd.) y en boxes se comenta que el magnate canadiense estaría pidiendo unos mil millones de libras a Arabia Saudita. En caso de concretarse, será la operación más importante de la historia de un equipo de F1.
El objetivo del reino saudí sería aprovechar el escándalo de Red Bull para tentar a Verstappen y al ingeniero británico Adrian Newey, construyendo en torno a ellos un equipo de súper elite. E incorporar, además, a un motorista de garantía. Según apunta motorpasion.com, en 2026 cambiará el reglamento de motores de la Fórmula 1 y entrarán en vigor los nuevos propulsores más simplificados. Aston Martin ya llegó a un acuerdo de motorización con Honda, que como marca con experiencia reciente en la Fórmula 1 se espera que sea una de las que tenga ventaja respecto a Audi y Ford, las que entrarán nuevas.
Por lo pronto, el futuro de Verstappen es tema de conversación en el paddock del Gran Premio de Australia, que se desarrollará el domingo, en el circuito Albert Park. El mexicano Sergio Pérez, por ejemplo, minimizó las especulaciones de que su compañero de equipo podría estar considerando dejar a Red Bull. “El equipo está en una posición fuerte debido a los resultados que estamos teniendo, hay harmonía en el equipo y creo que para lograr eso toma un par de años”, indicó Pérez, según la agencia AP, en la víspera de la primera sesión de práctica en Melbourne.
Verstappen ganó las dos primeras carreras de la temporada, en Bahrein y Arabia. El mexicano terminó segundo en ambos Grandes Premios.
Asimismo, Aston Martin está valorado en más de mil millones de libras esterlinas y de acceder Stroll a la venta, la duda radicaría en el futuro de Fernando Alonso , de 42 años. ¿Qué ocurrirá con el español? ¿Renovará, se sumará a otro equipo o se retirará?