Aplica DIF Estatal 3ª dosis de toxina botulínica a 54 personas en Ciudad Juárez
– La proteína permite elevar hasta un 95 por ciento la calidad de vida de los pacientes con parálisis cerebral y/o trastornos neuromotores; tienen casos de éxito en el programa
Como parte de las acciones a favor de la salud y la inclusión, el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Estatal a través de la Dirección de Rehabilitación, destinó 172 mil 147.50 pesos a la tercera aplicación de toxina botulínica en 54 pacientes con parálisis cerebral infantil (PCI) de ocho municipios del norte del estado.
Los beneficiarios son personas cuyas edades oscilan entre los 2 a 18 años, de las cuales 23 son mujeres y 31 hombres, de los municipios de Juárez, Ascención, Janos, Casas Grandes, Práxedis G. Guerrero, Guadalupe Dto. Bravo, Buenaventura y Ahumada.
Yolanda Erives Contreras, titular de la Dirección de Rehabilitación del DIF Estatal, detalló que esta es la tercera dosis que se otorga a este grupo de personas, con la finalidad de revertir la espasticidad (movilidad) y el tono muscular de las extremidades de los pacientes, logrando con ello incrementar su calidad de vida.
Agregó que la aplicación de esta toxina estuvo a cargo de personal médico, de terapia y enfermería, quienes dan puntual seguimiento a las aplicaciones.
A partir del año 2018, el DIF Estatal inició con el programa de Aplicación de Toxina Botulínica en el Estado de Chihuahua, dentro de los Centros de Rehabilitación Cuauhtémoc, Chihuahua y Juárez, donde se concentra la población de las Unidades Básicas de Rehabilitación (UBR), quienes asisten a la sede más cercana.
Hasta el momento se ha beneficiado a 140 personas provenientes de todo el estado, los cuales presentan distintos diagnósticos, como lesiones neurológicas, de medula espinal y parálisis cerebral.
El trabajo de seguimiento es realizado por personal de la Dirección de Rehabilitación en coordinación con el Médico Itinerante del DIF Estatal, Especialista en Medicina de Rehabilitación, que acude a los municipios para dar continuidad a las indicaciones a su tratamiento terapéutico, en los distintos Centros de la Red de Rehabilitación (CREE, CRI, CRIF), explicó Erives Contreras.
Tras la aplicación de la toxina botulínica, se observa una evolución favorable en más del 95 por ciento (%) en la calidad de vida de todos los pacientes, lo que se traduce en un mayor movimiento en sus miembros inferiores y superiores, facilitando su alimentación, higiene y vestido.
Los médicos han documento que tras la aplicación de esta sustancia a los pacientes con discapacidad, el 95 % presentó una disminución de espasticidad, un 40 % presentó una disminución en el “Patrón en tijera” (piernas cruzadas), el 80% favoreció la movilidad de miembros inferiores, 80 % favoreció la movilidad de miembros superiores, el 100 % presentó disminución de sialorrea (retención de la saliva), el 70 % liberación de Pulgar (dedo engatillado) y finalmente pero no menos importante la disminución en un 70 % de pie equino (deformidad en arco).
De los 140 beneficiarios con la aplicación de la toxina botulínica, son varios los casos de éxito por la mejoría mostrada.
Tal es el caso de “Mario” G.H., de 24 años, originario del municipio de Galeana, con un diagnóstico de herida de proyectil de arma de fuego, con traumatismo craneoencefálico, ocasionándole hemiparesia espástica izquierda, con marcha hemiparética (costado rígido).
Antes de la aplicación de la toxina botulínica se desplazaba en silla de ruedas, actualmente realiza marcha hemiparética, sin apoyo de auxiliares.
Otro caso es el de “Alondra” P. A., de 15 años, cuyo diagnostico por parálisis cerebral infantil solo le permitía trasladarse en silla de ruedas; tras la aplicación de la toxina y el seguimiento realizado por los médicos especialistas de la UBR, actualmente presenta marcha con andador y también sin apoyos en distancias cortas.
Un caso similar es el de Fernanda, S.H., de 11 años, originaria de Nuevo Casas Grandes, quien debido a secuelas derivadas de una parálisis cerebral caminaba con el uso de una ferúla, tras el tratamiento, actualmente corre, juega futbol y ya no usa férula.
Mía Guadalupe C.B., paciente de 4 años, originaria del municipio de Cuauhtémoc, con diagnóstico de Secuelas de PCI con hemiparesia izquierda, que no le permitía caminar,
actualmente con la aplicación de la toxina, bipedestación y sedestación (ejercicio de estar de pie y sentados) de manera independiente, la paciente camina sin auxiliares de marcha.
Así como el caso de Mario, Alondra, Fernanda y Mía, Ian Elian de 3 años originario del municipio de Janos, su vida dio un giro de 180 grados tras la aplicación de la toxina botulínica y el seguimiento de los médicos especialistas en rehabilitación, pues luego de caminar de manera lenta y con dificultad, ahora corre distancias cortas.
Los municipios y fundaciones que han enviado pacientes para el programa de aplicación de toxina botulínica son los de: Guadalupe Distrito Bravo, Juárez, Ahumada, Janos, Praxedis G. Guerrero, Ascención, Galeana, Buenaventura, Nuevo Casas Grandes, Allende, Matamoros, Aquiles Serdán, Namiquipa, Bachíniva, Balleza, Bocoyna, Camargo, Manuel Benavides, Coyame, Delicias, Meoqui, Rosales, Gómez Farías, Gran Morelos, Guadalupe y Calvo, San Francisco de Borja, Nonoava, Guachochi, Cuauhtémoc, Carichí, Cusihuiriachi, Guerrero, Madera, Jiménez, Valle de Rosario, Satevó, El Tule y Fundación Ojos de Dios.