Las Águilas consiguieron el triunfo como visitante
EL UNIVERSAL QUERÉTARO, QRO
Andrés Ibargüen tiene la cualidad de hacer sufrir al América para bien y para mal. El colombiano dio su mejor exhibición en lo que va del Clausura 2020, con un doblete que le dio el triunfo a los suyos sobre el Querétaro (1-2).
Tercera victoria de las Águilas que no sólo mantiene el invicto de casi cuatro años de los capitalinos en el estadio La Corregidora, sino que eleva la confianza de una ofensiva mermada por ausencias y un torpe arranque goleador, porque llegaron a la quinta fecha sólo con tres goles a favor, su peor racha en 35 torneos.
El técnico Miguel Herrera fue atinado, al comenzar con Ibargüen y sentar al recién llegado Leo Suárez, para recuperar ese desequilibrio que el volante colombiano suele ofrecer contra las zagas rivales.
Las Águilas hicieron los honores a la pizarra. El primer tanto corrió por cuenta de Ibargüen, en una serie de rebotes dentro del área que finiquitó con un potente disparo, imposible de alcanzar para el guardameta Gil Alacalá, pese a su notable lanzamiento por izquierda.
Pero Ibargüen no siempre es portador de buenas noticias, por momentos encendió las alarmas de Coapa, al llevarse un par de golpes de consideración, más el cafetero resistió, lo mismo que el instinto del «Piojo» Herrera por no reemplazarlo.
Cuando la visita ya pensaba en el descanso y en cómo mantener la ventaja por los próximos 45 minutos, los Gallos cantaron el empate (1-1), gracias a una mala salida de Guillermo Ochoa y al anticipado remate de cabeza de Ariel Nahuelpan tras un tiro de esquina.
La segunda mitad se volvió hostil, la copada tribuna de La Corregidora no se cansaba de reclamar y abuchear cada que las Águilas tocaban la esférica, en una jornada que resultó difícil para el juez central Oscar Mejía.
A 10 minutos de terminar el cotejo, los de Víctor Manuel Vucetich dejaron ir la posibilidad de la remontada, en un mano a mano que Paolo Yrizar falló ante un «Memo» Ochoa ya vencido en el achique. Pero, minutos más tarde (74′), Ibarguen demostró que en un duelo de alta intensidad no se debe perdonar… Y así lo hizo, luego de que Sebastián Córdova se metió hasta la cocina con el balón, y entre el enredo de piernas, Andrés se encontró la redonda y violentamente la colocó en las redes queretanas.
Notablemente agotado, Ibargüen fue sustituido por Suárez. El cafetero se retiró al banquillo entre ovaciones y un empujón del «Piojo», para hacerle saber que fue el hombre del partido, el que hizo vibrar al americanismo con 10 puntos en la bolsa y un optimismo que dure hasta la siguiente semana, contra el Atlas.
Mientras, el Querétaro se queda dolido, con nueve puntos y un coraje que tratarán de desquitar en su siguiente visita al Necaxa.
El técnico Miguel Herrera fue atinado, al comenzar con Ibargüen y sentar al recién llegado Leo Suárez, para recuperar ese desequilibrio que el volante colombiano suele ofrecer contra las zagas rivales.
Las Águilas hicieron los honores a la pizarra. El primer tanto corrió por cuenta de Ibargüen, en una serie de rebotes dentro del área que finiquitó con un potente disparo, imposible de alcanzar para el guardameta Gil Alacalá, pese a su notable lanzamiento por izquierda.
Pero Ibargüen no siempre es portador de buenas noticias, por momentos encendió las alarmas de Coapa, al llevarse un par de golpes de consideración, más el cafetero resistió, lo mismo que el instinto del «Piojo» Herrera por no reemplazarlo.
Cuando la visita ya pensaba en el descanso y en cómo mantener la ventaja por los próximos 45 minutos, los Gallos cantaron el empate (1-1), gracias a una mala salida de Guillermo Ochoa y al anticipado remate de cabeza de Ariel Nahuelpan tras un tiro de esquina.
La segunda mitad se volvió hostil, la copada tribuna de La Corregidora no se cansaba de reclamar y abuchear cada que las Águilas tocaban la esférica, en una jornada que resultó difícil para el juez central Oscar Mejía.
A 10 minutos de terminar el cotejo, los de Víctor Manuel Vucetich dejaron ir la posibilidad de la remontada, en un mano a mano que Paolo Yrizar falló ante un «Memo» Ochoa ya vencido en el achique. Pero, minutos más tarde (74′), Ibarguen demostró que en un duelo de alta intensidad no se debe perdonar… Y así lo hizo, luego de que Sebastián Córdova se metió hasta la cocina con el balón, y entre el enredo de piernas, Andrés se encontró la redonda y violentamente la colocó en las redes queretanas.
Notablemente agotado, Ibargüen fue sustituido por Suárez. El cafetero se retiró al banquillo entre ovaciones y un empujón del «Piojo», para hacerle saber que fue el hombre del partido, el que hizo vibrar al americanismo con 10 puntos en la bolsa y un optimismo que dure hasta la siguiente semana, contra el Atlas.
Mientras, el Querétaro se queda dolido, con nueve puntos y un coraje que tratarán de desquitar en su siguiente visita al Necaxa.