América vence de forma milagrosa a Monterrey en la jornada 14 del Apertura 2024 de la Liga MX
El rey no ha muerto y así lo probaron unas Águilas que han devuelto la ilusión a su hoy muy importante público.
Primer tiempo
América, como suelen ser sus arranques de partido, rápidamente imponía condiciones con agradables destellos de juego colectivo, el oponente estaba batallando mucho con sus propias imprecisiones, por lo que había una sensación de peligro latente cada que los de la casaca amarilla proponían al arco de la “Sabandija”.
De a poco, esas llegadas eran cada vez más llamativas y constantes, lo que ponía en estado de alerta a un Martín Demichelis que inquieto veía como le iban, poco a poco, “apedreando el rancho”.
El juego se fue cortando progresivamente por múltiples faltas, y esto lo aprovechó Rayados para reaccionar y meter un buen susto rebasando el minuto 24’; un centro al área local que fue desviado por la propia zaga americanista, y el siempre importante Luis Ángel Malagón, estuvo atento del fuego amigo.
En la mera jugada siguiente, fueron ahora los Rayados quienes se salvaron porque apenas centímetros separaron a Henry Martín de enviar un balón al fondo tras un peligroso centro de Valdés.
Monterrey no se quedó atrás y también le trajo un par de inquietudes más a Malagón, pero su definición dejaba mucho que desear. Mismo caso de ‘Chicote’ Calderón que se perdió una muy clara cuando dentro del área chica, envió su disparo muy lejano del marco.
Pese al dominio ‘Azulcrema’, el marcador no se movió durante el primer lapso.
Segundo tiempo
La visita desperdició la primera oportunidad del complementario con un Sergio Canales que eligió disparar desde el borde del área y la esférica se escapó, y poco pasaría para que el estadio Azul se acordara del color “crema” cuando vino una equivocación en defensa y por el costado izquierdo, apareció un solitario Brian Rodríguez para definir bajo las piernas de Andrada.
La tribuna explotó en júbilo, Jardine y toda la banca celebraron en unidad. “Mi corazón pintado bicolor” se entonaba como hace mucho que no ocurría, estaba de vuelta esa conexión club-afición que tanto le hacía falta a ambos.
Pasaron los minutos y ambos estrategas realizaron sus ajustes pensando en buscar el partido, y por el otro lado, asegurarlo. Con todo y que los locales cedieron la iniciativa, Monterrey no pudo generarle mayor peligro a unas Águilas que se perdieron el segundo cuando el propio Brian Rodríguez disparo dentro del área y un ligero desvió mandó fuera el remate.
Todo cambio drásticamente cuando de forma completamente impensada, vino un remate de fuera del área de Cortizo que Malagón acató muy mal y terminó dentro de las redes.
Otro golpe duro al ánimo del bicampeón que sacó fuerzas de su pulmón más importante, la afición. La tribuna no abandonó a los suyos y apenas unos instantes después, vino una genialidad de Henry Martin para asistir a un Fidalgo reapareciendo en el equipo y vestirse de gloria con un agonizante, y merecido, 2-1 que le trajo tres puntos de oro a las Águilas que han escalado en la tabla general.