· El tema del agua: factor electoral.
· Bancarrota económica y política: el legado de Javier Corral.
La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
· Ambiente político: el más tenso en la historia de Chihuahua.
· El tema del agua: factor electoral.
· Bancarrota económica y política: el legado de Javier Corral.
Se ha visto complicado el ambiente político en Chihuahua, por lo que respecta al proceso electoral 2021. Hoy, como no se había visto antes, existe una beligerancia exacerbada entre diversos grupos o actores políticos, incluso dentro de los mismos partidos. El PAN, por ejemplo, ha dado muestra de la férrea enemistad que existe por parte de connotados personajes como el gobernador Javier Corral y la candidata al gobierno del estado, María Eugenia Campos. MORENA también registra diferencias con trascendencia nacional, pues en varios estados del país, entre ellos Chihuahua, han aflorado inconformidades por las irregularidades detectadas en los procesos de elección de candidatos.
Bajo ese modo, hoy se percibe un panorama ríspido, en el que el desaseo político y la ambición desmedida parecen campear en la lucha por obtener posiciones públicas, y las prebendas económicas que esto significa. De tal manera que pareciera que la verdadera política ha pasado a segundo término, desdeñándose aspectos como la ideología y el interés común, supuestos esenciales de toda actividad pública. Así, Chihuahua y México hoy transitan por lo que parece ser el escenario preelectoral más tenso de su historia.
El conflicto por el agua para uso agrícola, generado en Chihuahua desde el año 2020, sigue dando de qué hablar, de cara a la elección de este año 2021. Continúan vigentes las críticas e inconformidad por parte de los productores agropecuarios, quienes han visto seriamente amenazadas a sus expectativas de producción e ingresos para el presente año, debido a la escasez de agua en las principales presas del Estado. Para algunos, esta escasez de líquido es producto de la intransigencia mostrada por el Gobierno Federal, al desoír los reiterados reclamos y solicitudes de negociación que le fueron planteados por los productores agrícolas de la región centro-sur de Chihuahua.
La postura de la CNA ya se conoce, durante el año 2020 mantuvo una actitud inamovible, sin aceptar las propuestas de los hombres del campo, lo que finalmente llevó a México a entregar considerables volúmenes de agua a Estados Unidos, en cumplimiento del tratado internacional de aguas, que ambos países tienen concertado. Hoy, el clamor generalizado en la región centro-sur del Estado, es la falta de agua para regar toda la superficie del vasto distrito de riego, que comprende a un numeroso grupo de municipios y habitantes. Entre los productores existe un profundo malestar, así como un sentimiento de abandono, al haber sido ignoradas sus demandas y propuestas, por las autoridades federales. El Gobierno de México se vio falto del oficio y la sensibilidad política necesarios para llevar el asunto por el cauce adecuado y evitar fricciones. Las discrepancias surgidas, hoy mantienen confrontadas a ambas partes del conflicto, Gobierno y
productores. Por tales circunstancias, el tema del agua es un factor con un peso electoral importante en la agenda del año 2021.
Por desventura, la administración del gobernador Javier Corral pasará a la historia como una de las más ineficientes y beligerantes. Durante el ejercicio de gobierno corralista ha sido notoria la falta de obra pública, así como la frivolidad con la que se ha conducido el mandatario. Han sido frecuentes sus juegos de golf y sus partidos de tenis, incluso en horas de trabajo. Los medios de comunicación han censurado y catalogado como acciones de promoción política personal sus recurrentes viajes y reuniones con sede en la Ciudad de México. Nada de esto le ha reportado algún beneficio a los chihuahuenses. Es evidente que las distracciones, pasatiempos y asuntos personales del gobernador Corral sólo a él le generaron provecho. Hoy es sabido que una parte del tiempo que debía dedicar a los asuntos de Chihuahua, el gobernador la destinó a cosas superficiales que ninguna relación tienen con los intereses de la comunidad por él representada.
No sólo es la falta de obra pública lo que hoy aqueja al Estado de Chihuahua; la quiebra en la que se encuentran las finanzas del Estado, y especialmente la condición de insuficiencia económica que padece Pensiones Civiles del Estado de Chihuahua, son muestra palpable de la incapacidad para administrar con eficacia los recursos públicos, que caracteriza al gobierno estatal en turno. Pensiones Civiles, que durante décadas se distinguió por ser una institución de primera calidad en los servicios que brinda a sus derechohabientes, hoy enfrenta carencias en todos los rubros, con la consecuente afectación para los usuarios y beneficiarios de sus servicios médicos y financieros. La falta de recursos para la adquisición de medicamentos e insumos, así como para el pago de enormes adeudos a proveedores, son la gota que derramó el vaso.
La gravedad del caso ha llegado hasta el punto de serle negado a los derechohabientes el servicio de atención médica y hospitalaria, por parte de varios hospitales subrogados, de la capital del Estado. Hoy se sabe, por lo publicado en varios medios de comunicación, que una buena parte del problema de falta de liquidez que mengua a Pensiones Civiles del Estado, es producto del indebido manejo financiero cometido por la Secretaría de Hacienda, del Gobierno del Estado, al retener y dejar de entregar a dicha institución de seguridad social cientos de millones de pesos que le correspondían por concepto de aportaciones de varias instituciones u organismos públicos descentralizados, como la UACH y la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Chihuahua, entre otros.
Aunada a la precaria situación de Pensiones Civiles del Estado de Chihuahua, se suma el grado de beligerancia que durante su administración mostró el gobernador Corral, tanto hacia propios como hacia extraños. Su rivalidad con María Eugenia Campos, hoy llevada a un punto extremo, al encontrarse confrontados ambos actores en los tribunales, revela el carácter rijoso que define a la personalidad del mandatario. También ha sido evidente, a lo largo de su periodo de gobierno, el acoso que Corral ejerció en todo momento contra personajes de otros partidos políticos, a quienes considera sus enemigos políticos.
En diversas ocasiones se le ha cuestionado por haber dado consigna al aparato judicial, para dictar autos de formal prisión a sus adversarios, aún a sabiendas de que se violaba el principio constitucional del respeto al debido proceso. Los constantes ataques del gobernador hacia los medios de comunicación y su enfrentamiento con éstos, también fueron una de las notas distintivas del paso de Corral por el gobierno. Su abierta pugna con los medios de comunicación se interpreta no sólo como una falta de oficio político, sino como una marcada aversión hacia ellos. Así, en el ocaso de su administración, Javier Corral termina un mandato cuyos innegables saldos de insatisfacción material, desempeño inmoral y decepción social, dejan a Chihuahua un legado de bancarrota financiera y política.