ADVIERTEN QUE HACIENDA ES JUEZ Y PARTE EN EL OTORGAMIENTO DE FONDOS QUE SIRVEN CON FINES POLÍTICOS
El ramo 23 es una «caja negra» de gasto no vigilado que opera como una herramienta de «control político» para «premiar» o «castigar» a gobiernos estatales, según el partido del que provienen y más si se trata de un año preelectoral.
El estudio «Arquitectura del Ramo 23», presentado por la organización civil México Evalúa, demuestra el uso discrecional de los recursos presupuestales que la Secretaría de Hacienda transfiere a los estados a través de tres de los programas que integran el Ramo 23. Estos son: Contingencias Económicas, Programas Regionales y Fortalecimiento Financiero (Fortafin), que no tienen reglas de operación.
Para estos programas el Congreso de la Unión aprobó 22,000 millones de pesos (mdp) entre 2013 y 2017. Pero al cierre de 2017, el monto de las transferencias ya se había disparado a 318,000 mdp, es decir, 296,000 mdp más que lo aprobado por los legisladores.
En comparación, de 2007 a 2011 el gobierno de Felipe Calderón transfirió 56,922 mdp a estados y municipios a través de esos tres programas. Esto representa un monto seis veces menor que el ejercido por el gobierno de Enrique Peña Nieto.Hacienda es «juez y parte» en el otorgamiento de estos fondos millonarios que sirven «con fines políticos», dijo Edna Jaime, directora general de México Evalúa.Además de este aumento, el estudio evidencia la discreción de criterios para distribuir el dinero de manera desigual entre los estados, según el partido político al que pertenece el gobierno local y si se trata de un año preelectoral.
El año pasado, por ejemplo, el entonces secretario de Hacienda, José Antonio Meade, destinó 36,300 mdp a los gobernadores del PRI, y 11,738 millones de pesos a los del PAN en los tres programas.
En 2011, año previo a las elecciones presidenciales, Ernesto Cordero, entonces titular de Hacienda con Calderón, entregó 8,080 mdp a los gobiernos estatales del PAN y 3,849 mdp a los del PRI.
Son ejemplos los casos del Estado de México y Chihuahua. Entre 2009 y 2012, el gobierno del Edomex que entonces encabezaba Peña Nieto recibió en promedio 1,584 mdp cada año de los tres programas del Ramo 23. A partir de su arribo a la Presidencia, la cifra creció 6 veces y se disparó a 8,327 mdp cada año para su entidad.
Las cuentas son distintas en Chihuahua. El exgobernador prófugo César Duarte recibió en promedio 874 mdp cada año. El monto aumentó a 1,573 mdp en 2016, año electoral en la entidad, y bajó a 70 mdp en 2017, luego de que el PRI perdió la elección y la gubernatura pasó al panista Javier Corral.