Amarga Nostalgia o Mercachifles para audiencias cautivas
Eduardo Arredondo Delgado
El Paso, Tx.- A Mötley Crüe no le importa ser el hazmerreir de una gira larga de estadios y las carencias musicales ( que siempre las ha tenido) las suplió con las bailarinas exóticas y algunas discursos irrelevantes de Tommy lee, su baterista.
Tommy Lee (pudieran multarlo) alentó a que las mujeres de las primeras filas se quitaran el sostén y salieran en las pantallas gigantes de los costados. Algunas de ellas felices y contentas estilo película de 1981, “Porky’s”. Ese momento fue divertido fue catártico para muchos que los acompañaban, un grillete. pero que eran sus esposas. Algunas de ellas con hijos, sobrinos, ridículamente les tapaban la vista a sus esposos, novios o sabrá Dios que relación mantengan. Lo cierto es que a la vista se pueden hacer ilusiones o pesadillas.
De Alice Cooper poco a rescatar y Def Leppard a través de su cantante Joe Elliot se disculpó nuevamente con el incidente que los marcaría en su carrera.Para otros con memoria sigue siendo un lastre la de “ustedes mexicanos son grasosos” expresión emitida durante un concierto en el Coliseo muy a principios de la década de los ochenta. Aquella época significó una perdida de miles de fans mexicanos y después la desmemoria…
Lo curioso es que aún Alice Cooper, Def Leppard, Mötley Crüe, cuentan con un público cautivo a pesar de lo poco creativos que los tres han sido. Probablemente de los tres, haya sido Def Leppard el mejor impulsor de su carrera. Y en el caso de Mötley Crüe la adición de John 5 es lo mejor que les pudo ocurrir, aunque seguramente la banda liderada por Nikki Sixx perderá en los tribunales el caso del despido injustificado del guitarrista y fundador, Mick Mars.
Nada nuevo en la lista de piezas de las tres bandas. Más bien hicieron un concierto a modo, celebrando un año más de vida, y el caso de Mötley Crüe, que hasta algunos miembros hayan dejado la bebida (controlado por lo menos) y como los tres son entretenedores profesionales tuvieron chispazos y momentos en donde el público les coreó sus principales piezas.
Por cierto, John 5, este guitarrista, misterioso se llevó la noche no solo con sus extrañas indumentarias, casi estilo Star Wars, “Anew Hope” (1977) casi caracterizando a los hombres del desierto (Sand People, que mantenían una rara
relación con los Jawas). John 5 hacía de los solos del otrora Mike Mars un juego de niños.
John 5 primero apareció con esa túnica blanca con el número 5 que tanto le gusta para luego cambiarse a un estilo de “miradas que matan”. Seco, prodigioso, y con su imagen estilizada tocó lo que tenía que tocar y protagonizó un solo respetable sin que él haya sido el centro de la banda.
Def Leppard sigue sonando bien, ya no como cuando tenían la fuerza y el hambre de otros años, cuando estaba vivo Steve Clark, su emblemático guitarrista. Mötley Crüe es uno de los grupos más intrascendentes en la historia y no por eso han dejado de vender millones de copias.
Extrañamente el Sun Bowl lució atiborrado, con pocas nuevas generaciones presentes. Ayudó en parte el sentido común de vender localidades a precios accesibles y solo eso.
La tecnología les ayudó en ofrecer un espectáculo de calidad junto a un sonido decoroso.
Mötley Crüe intentó entretener con un popurrí punk: Sex Pistols, Ramones y hasta Beastie Boys, muy intrascendente que fue ovacionado.
Fue la última fecha por la Unión Americana, cuya formula la hicieron en México, Monterrey y ahora seguirá al Japón y Europa.
Hay quienes prefieren vivir en el pasado que explorar otros géneros musicales o actualizarse por algo distinto.
Foto: Eduardo Arredondo Delgado