Alto a la política de oídos sordos en Hidalgo; urge solucionar las necesidades del pueblo
Lenin Nelson Rosales Córdova
Hace algunos días, el secretario del gobierno del estado de Hidalgo, Simón Vargas Aguilar, fue encarado por un grupo de antorchistas, quienes mantienen un plantón frente al Palacio de Gobierno en Pachuca, para decirle que han sido muchos los oficios entregados solicitando audiencia con el gobernador, y que han pasado más de 100 días durmiendo en la plaza, y solo han mostrado desinterés a la protesta de campesinos. Lo único que pudo decir el secretario (un tanto con tono de molestia), era que “no había recibido ninguna solicitud”, pero que en el transcurso de la semana, los llamarían para platicar.
Pero el problema no es platicar, el problema es que no se resuelven las peticiones de la gente pobre de Hidalgo. Para empezar, el Movimiento Antorchista está en todo su derecho de que, como organización, pueda elaborar peticiones a la autoridad, y la autoridad tiene la obligación de responder por escrito la contestación a esas peticiones. Y a esto hay que sumarle que lo que cualquier ciudadano humilde pueda solicitar, no es pedirlo regalado, ni que lo paguen los funcionarios, es exigir que el gobierno cumpla la parte en la que la ley lo obliga a regresar en obras, programas y servicios lo que el gobierno recauda mediante los impuestos del pueblo.
Pero lo que se vive en Hidalgo es una desatención completa del gobierno de Omar Fayad Meneses hacia el Movimiento Antorchista, tanto que no solo no ha resuelto las necesidades del pueblo, sino que ha llegado a la intimidación mediante el uso de la fuerza pública. Esto es síntoma de fascismo puro. Pero a pesar de los oídos sordos del gobierno del estado, el plantón de los campesinos y colonos antorchistas seguirá por tiempo indefinido, no porque sea una aberración de los dirigentes, sino porque son necesidades que urge se resuelvan; ni siquiera es imaginable que en los tiempos que corren, haya comunidades y pueblos desatendidos, sin luz, sin agua, sin drenaje, sin caminos, prácticamente es estarlos condenando a vivir en tiempos de la comunidad primitiva.
Los antorchistas de Chihuahua exhortamos al gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, a que atienda y resuelva las demandas enarboladas por los antorchistas, quienes al igual que miles de hidalguenses, viven en pobreza. No
es Hidalgo uno de los estados con mayor desarrollo social, es, por el contrario, uno de los estados con mayor índice de pobreza, ocupa el lugar 9 catalogado como de alto grado de marginación. Y a nuestros compañeros antorchistas de Hidalgo, encabezados por la Profesora Guadalupe Orona Urías, les decimos que aquí están sus hermanos de lucha, aquí estamos prestos al llamado de nuestra organización para asistir si fuera necesario, y para sumarnos a la campaña nacional de denuncia del gobierno represor de Hidalgo.