Alejandro Moreno va por el remate de los edificios del PRI.
Julio Preciado, viola la Ley de alcoholes y para él no hay sanción.
A la gorra no hay quien le corra. Lleno de funcionarios con tiket de cortesía.
Mandan a bañar a los tarahumaras que participaron en el evento con Maru.
Graciela Ortiz cumplió y lo hizo muy bien, la paisana le sirvió de comparsa a Alejandro Moreno para reelegirse este domingo hasta el 2028 como presidente del CEN del PRI. Como una alta traición es catalogada al partido que duró 70 años en el poder, y que para muchos fue quien creó las instituciones más importantes de México, como lo son el IMSS, INFONATIT, el IFE, la CFE, Petrolos Mexicanos, ISSTE, entre muchas.
La alta traición de la que hablan priistas emblemáticos, es por la razón de que en algún momento, Alejandro Moreno habría pactado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, para realizar un trabajo de brazos caídos y así garantizar el avance de Morena en todo el país, y el resquebrajamiento de las filas tricolores.
Justo es decir que en los 70 años de partido hegemónico, el PRI tuvo varias transformaciones y la que más calo, fue la perdida de principios y de rumbo, así surgió una clase política aristocrática que dio paso a la enorme corrupción emanada del PRI, aún hoy salen a la luz apellidos de familias ligadas al gran saqueo como Salinas, Bartlet, Peña, López, y muchas más que han participado en fraudes como el de Sagalmex en la era de López Obrador.
Aunque como instituto político al PRI ya no le quede más que el nombre, el partido tiene una riqueza inmobiliaria de muchos miles de millones de pesos. Se trata de todas las sedes y oficinas que adquirieron por 70 años y que hoy están en la fijación perversa de Alejandro Moreno y sus secuaces.
Muerto el PRI, por la pérdida de registro ante los órganos electorales, iniciará la rebatiña de la venta de los inmuebles, y se supone que esto se encuentra bien programado en el proyecto de Alejandro Moreno, como reloj, sabe que tiene hasta el 2028 para terminar por destruir al PRI y de pasada hacerse millonario con sus inmuebles.
Estaba a reventar el concierto en las instalaciones de La Feria de Santa Rita que presentó Julio Preciado y Luis Angel «El Flaco», en donde no faltaron las botellas del mejor tequila, wiske y coñac, cerveza ni se diga.
Lo mejor del espectáculo es que no cantaron los intérpretes ni una sola canción ligada al crimen organizado, pero lo extraño es que pasaron las tres de la madrugada y el concierto siguió su ambiente.
Estaba lleno el lugar de funcionarios de primer nivel del gobierno del estado y de la presidencia municipal, no se diga de las corporaciones policiacas, todos cantando y coreando la música de los dos artistas, porque a la gorra no hay quien le corra.
Para Julio Preciando, aunque haya violado la ley al pasarse en el horario, no hubo ninguna sanción, mucho menos se clausuró el evento. Nada, todo estaba hablado y bien pagado con los chicos de Santiago de la Peña, de quien dicen se está haciendo millonario, al ser permisivo con la Ley de Alcoholes y por las «mochadas» que le llegan de los antros.
Los tarahumaras que participaron la semana pasada en el evento público en palacio de gobierno, fueron convencidos a la buena de que primero tenían que darse un baño, a los líderes hasta les compraron atuendos nuevos para que realmente pareciera que invirtieron en ellos 1200 millones de pesos en comida y medicamentos.
Todo salió a relucir en el mismo evento, en donde los organizadores, previamente y unas horas antes de la ceremonia, habían trasladado a los Raramuris a diferentes hoteles. Para algunos esta fue una acción de discriminación, pero para Rafa Loera, quien se dio vuelo tomándose fotos, fue una cortesía de aseo personal, ya que dijeron que a algunos funcionarios no les gusta el mal olor de los hermanos tarahumaras.
Total de que en el evento realmente dijeron que el estado ha gastado mil 200 millones de pesos en los Tarahumaras, y la cifra es como la de los cuatro mil millones de la Torre Centinela, solo anuncio, ya que en la realidad es poco probable que se haya gastado tal cantidad de dinero y para muestra un botón, en las clínicas de salud rurales ni paracetamol hay para atender un dolor.