Alerta investigadora riesgo de que Ciudad Juárez vuelva a los años violentos de Calderón si no se combate al crimen organizado y se coordinan GobiernosNarcomenudeo y policías inoperantes: los enemigos de Ciudad Juárez
Por Carlos Omar Barranco|
Ayer martes encontraron tres mujeres asesinadas en un domicilio. Una tenía el rostro desfigurado por los golpes. Más tarde las sirenas volvieron a sonar. Otro ejecutado en vía pública. Un día más de violencia. Los enemigos de Ciudad Juárez, desatados.
Van 93 asesinatos en lo que va de mayo (19), 546 en 2021 y 5 mil 905 en el quinquenio de Javier Corral, y contando.
Ciudad Juárez está a merced de dos enemigos invisibles, el narcomenudeo y la delincuencia organizada, dice Guadalupe Correa, investigadora, especialista en temas de seguridad.
Pero no solo eso. También padece la ausencia de las instituciones. Las policías son -dice Correa- completamente inoperantes. La coordinación entre los tres órdenes de Gobierno no existe.
Enemigos al acecho; policías ausentes
Es una mezcla idónea para desatar el infierno. Hay un riesgo latente de volver a los años más violentos si no se hace algo al respecto.
A diferencia de esos años en que llegaron a ocurrir más de 300 homicidios en un mes, más de 3 mil en un año, hoy el Gobierno de López Obrador se fue al otro extremo.
En este sexenio, sostiene Correa, la lucha contra la delincuencia organizada desapareció.
Apenas el lunes el gobernador Javier Corral reveló que el año pasado solo se abrió una carpeta por el delito de delincuencia organizada en todo el estado. Este 2021 apenas se ha iniciado la primera.
Las seis investigaciones se pusieron a disposición de la Fiscalía Estatal. Esto significa que la instancia federal no pone un pie en el estado y tampoco mueve un dedo.
“Me da la impresión que el Gobierno federal no está enfocado en la confrontación directa con la delincuencia organizada”, dice la investigadora.
Tampoco parece que haya un pacto con los criminales, porque una de las características de ese tipo de acuerdos es que los homicidios bajan, como pudo ocurrir en el sexenio de Duarte.
Aclara que no tiene elementos para afirmar que así haya sido; sin embargo, lo que es innegable es que entre los tres órdenes de Gobierno, actualmente, prevalece la descoordinación.
Ciudad Juárez, indefensa
No hay mucho que adivinar para saber cuál es la estrategia correcta. Según Correa, el tema de la seguridad en Juárez tiene que ver directamente con la distribución de drogas dentro de la ciudad.
“Mucha de la droga que no se canaliza para Estados Unidos se canaliza para el mercado interno.
Eso, junto con una estrategia muy corta por parte de las autoridades estatales y la policía local también que es totalmente inoperante”, refiere como causas del problema.
El narcomenudeo, aunado a una estrategia pésima y cero coordinación entre las fuerzas estatales, federales y locales, son los factores que se juntan para dejar indefensa a la sociedad fronteriza, advierte.
“Una policía local completamente inoperante, una Policía Estatal que tampoco hace nada y la policía federal que no está combatiendo a la delincuencia organizada”, indica.
El hecho de que, dice Correa, no haya coordinación, deriva en que no se comparte información, las policías no operan juntas.
En consecuencia, la sociedad está a merced de todo, “de la delincuencia organizada que son crímenes al nivel federal y del narcomenudeo”.
Pactar con el crimen para bajar la delincuencia no funciona. Sobre lo que ocurrió en el sexenio anterior con la disminución de homicidios, refirió que lo que pudo ocurrir es lo que se conoce como una paz ficticia, porque cuando se tienen arreglos con ciertos grupos, la delincuencia baja.
Algo parecido a lo que pasó en El Salvador.
“De alguna forma tienes acuerdos con ciertos grupos y después terminan esos acuerdos y otra vez vuelve toda la violencia, pero yo no tengo evidencia de que así haya sido en Juárez”, aclaró.
Muchas veces -dijo- los Gobiernos mafiosos hacen mejor trabajo por un momento y luego la violencia vuelve a explotar.
“No se puede hacer pacto con la delincuencia organizada porque los pactos se rompen, porque son mecanismos muy inestables para lograr la paz.
“Lo que tiene que haber es un arreglo institucional fuerte y eso no lo hay en Juárez”, señaló.
Las fallas del sistema
Consideró que la fórmula que funciona es una coordinación efectiva, el desarrollo del aparato judicial en todos los niveles, incluyendo investigaciones científicas y el control de las prisiones.
“Aquí (en Juárez) estamos viendo un problema institucional fuertísimo: la procuración de justicia en todas sus áreas y en todos los niveles interinstitucionales no funcionan”, alertó.
Si sigue subiendo la violencia podríamos llegar a los niveles de la crisis de 2008 o 2009, lamentó.