- En esta época es muy importante estar hidratado para no sufrir golpe de calor; además de beber agua, hay otras acciones que te podrían ayudar
Por académicos y estudiante de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG)
Durante la época de calor la temperatura y la humedad suelen elevarse de forma abrupta, lo cual puede ocasionar un riesgo a la salud si no se toman medidas preventivas. Mantener una hidratación adecuada es una de las mejores maneras de evitar consecuencias Uno de los riesgos principales es el golpe de calor, el cual es el incremento de la temperatura corporal como consecuencia de una exposición prolongada al sol, a altas temperaturas o a la realización de un esfuerzo físico intenso en ambientes calurosos, húmedos o con poca ventilación. Como consecuencia el cuerpo sufre importantes pérdidas de agua y tiene dificultades para regular su temperatura. Durante estas últimas semanas ha habido un incremento de la temperatura en el país, por lo que se recomienda conocer los síntomas de un golpe de calor:
- Temperatura corporal elevada, mayor o igual a 40 grados centígrados.
- Piel enrojecida.
- Respiración agitada.
- Pulso acelerado.
- Dolor de cabeza.
- Sequedad en la boca.
- Confusión, agitación, irritabilidad o delirio.
- Náuseas y mareos.
Para prevenir un golpe de calor se recomiendan las siguientes acciones:
- Aumentar el consumo de agua natural y beberla en el trascurso del día.
- Hidratarse continuamente antes de tener sensación de sed.
- Priorizar el consumo de agua natural; evitar las bebidas azucaradas, con cafeína y el alcohol.
- Utilizar ropa ligera y de color claro.
- En las horas de calor más intenso es aconsejable permanecer en lugares frescos.
- Evitar realizar actividades físicas con exposición directa al sol.
- Hidratación antes, durante y después de practicar ejercicio.
- Evitar la exposición directa a los rayos del sol.
- Aplicar protector solar constantemente y usar gorra o sombrero para protegerse del sol cuando estés al aire libre.
- Consumir bebidas electrolíticas en caso de sudoración prolongada.
Consumir una cantidad suficiente de líquidos es una de las cosas más importantes que se pueden hacer para prevenir un golpe de calor. Por lo general, el agua natural es suficiente para una correcta hidratación. Si no estás acostumbrado a beber agua natural puedes agregarle rodajas de fruta fresca o hielo para ir poco a poco formando el hábito de consumo. Recuerda que las bebidas azucaradas no hidratan adecuadamente. La cantidad de agua que debe tomar cada individuo es personalizada (se sugiere consumir una cantidad mayor o igual a 1.5 litros de líquidos al día), es aconsejable identificar las señales de sed e hidratación que pide tu cuerpo.
- El artículo fue escrito por ELN Tania Paola Estaragués Godínez, estudiante de Nutrición; el MNH Jorge Abraham García Íñiguez, Profesor Departamento Salud Especializantes I; y la MNH Silvia Monserrat Rodríguez León, Directora Escuela de Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
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