LA NACION
Tras jugar en la Copa América con el seleccionado de Paraguay y tomarse unos días de vacaciones, Adam Bareiro regresó a la Argentina y debía sumarse a los entrenamientos de San Lorenzo. Sin embargo, el futbolista no tuvo contacto con la dirigencia del club, según le confesó a ESPN, y fue a un centro médico a hacerse una revisación médica y donde lo esperan en la práctica este jueves es en River. Al rato, el club azulgrana confirmó su salida, y luego el Millonario lo presentó en sus redes sociales.
Después de largas semanas de tironeo y mensajes encontrados entre los involucrados, los clubes evitaron el conflicto de que el equipo millonario ejecute la cláusula de rescisión. Ya se asegura que, en privado y sin comunicación oficial, llegaron a un acuerdo para que el delantero deje el Ciclón y se una al plantel de Martín Demichelis, siguiendo su deseo.
En forma extraoficial, dado que desde cada una de las entidades trascendieron números diferentes, el pase se concretaría mediante un pago inicial de 2,5 millones de dólares y otros dos millones en cuotas, en forma de bonos por cumplir objetivos que estarán fijados en el nuevo contrato. En sus redes sociales, el Ciclón anunció que “recibirá 4.500.000 dólares netos” por el traspaso del delantero a las filas del Millonario.
En los últimos meses, Bareiro había dejado en claro su voluntad de un cambio. Y en medio de esas sensaciones del jugador nació el interés de River de sumarlo a su lista de delanteros, encabezados por el colombiano Miguel Borja, hoy en Miami a la espera de la final de la Copa América contra la Argentina; Facundo Colidio, que acompañó al Colibrí en numerosas ocasiones en el ataque y varias veces fue utilizado como ‘falso 9′ por Demichelis, y Agustín Ruberto, un juvenil que suma minutos mayormente ingresando desde el banco.
En rigor, el monto de ejecución de la cláusula del atacante es de 3,5 millones de dólares (se bajó a la mitad luego de firmar el último vínculo con el club de Boedo), pero para respetar cierto código que hoy existe entre los clubes argentinos se realizó una oferta superior. Así, se redujo la tensión que estaba generando la posibilidad de adueñarse del goleador con el sistema que se manejan más frecuentemente en Europa.
Figura en San Lorenzo, Bareiro brilló en su segundo ciclo en el Ciclón, donde acumula 36 goles. Por potencia, personalidad y juego aéreo, el paraguayo se transformó en un referente del plantel y se fue designado capitán. Este año, lleva convertidos siete tantos y brindó una asistencia . Pero no seguirá a las órdenes de Leandro Romagnoli.
El reinicio de la Liga Profesional para River será el domingo 21 de julio, cuando recibirá a Lanús en el estadio Monumental, y el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Talleres de Córdoba será el miércoles 14 de agosto en el Mario Alberto Kempes. Sobre todo para ese último duelo es que apuntan a Bareiro, que luego de firmar su contrato se unirá a la concentración en el Hotel Hilton Pilar, donde el millonario está haciendo su pretemporada. La presentación sería en los próximos días.
En la larga negociación por el jugador, el pase fue pasando por varios estadíos. Y la novela involucraba por momentos a otros futbolistas, porcentajes de ellos y hasta una triangulación por Milton Giménez, que estaba en Banfield y acaba de firmar con Boca. Ahora, el silencio se rompió de golpe, con un acuerdo tácito cuando Adam salió de una clínica del barrio de Belgrano y se tomó fotos con simpatizantes de River que le pidieron ganar la Libertadores. “Después hablamos”, dijo, sonriente, y se fue.
La llegada de Bareiro se suma a las de Jeremías Ledesma, Franco Gattoni y Franco Carboni como los refuerzos con los que cuenta Demichelis para encarar el segundo semestre. Pero River irá por más refuerzos. Todavía no se conforma.