Estados Unidos.- Dos madres activistas contra la violencia por armas de fuego en Estados Unidos murieron en el sur de Chicago víctimas de disparos de presuntos pandilleros, informó este miércoles la Policía de esa ciudad.
Vecinos de un barrio del sur de Chicago, donde las dos mujeres fueron asesinadas a balazos, han recaudado hasta este miércoles 16.000 dólares para ofrecer una recompensa por información para detener a los responsables.
La Policía detalló que Chantell Grant y Andrea Stoudemire habrían sido víctimas inocentes de los disparos realizados el viernes por la noche desde un automóvil en marcha.
Los atacantes fueron presuntos pandilleros que intentaban hacer blanco en dos rivales en el vecindario afroamericano de Englewood, uno de los más problemáticos de la ciudad.
«Chantell Grant y Andrea Stoudemire fueron arrancadas de sus familias y merecen justicia», señala la página en internet donde se solicita apoyo para resolver el crimen, del cual fueron víctimas las dos activistas del grupo llamado Mothers Against Senseless Killings.
Ese grupo fue creado en 2015 tras la muerte a tiros de otra madre en la misma esquina de las calles 75 y Stewart, donde cayeron abatidas Grant, que tenía 26 años y tres hijos, y Stoudemire, de 35, y con cuatro hijos.
Por el momento no se dieron otros detalles, ni se informó sobre posibles detenidos.
De los dos hombres a los que habrían sido dirigidos los disparos, uno fue herido en un brazo, y el otro resultó ileso, pero no han colaborado con la investigación.
Tamar Manasseh, fundadora del grupo antiviolencia, declaró a medios locales que las madres patrullan el vecindario todos los días, además de ofrecer alimentos y consejos a los jóvenes para que eviten la violencia.
«Tratamos de crear un lugar seguro donde la gente pueda aprender a ser vecinos y no se mate entre sí», agregó.
Grant y Stoudemire estuvieron el viernes en la esquina durante horas, y cuando se dirigían a un negocio en busca de más víveres para repartir en el vecindario fueron baleadas.
La violencia provocada por tiroteos, balas perdidas y ataques entre pandillas son la principal causa de muertes durante el verano en Chicago, donde las estadísticas oficiales registran 281 homicidios hasta el 28 de julio.